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Albert Rudé hereda una Liga Deportiva Alajuelense que necesita reaccionar, reencontrarse con su fútbol y volver a una idea de juego clara, pero que a pesar de todo está en zona de clasificación.
La Liga se ha visto inmersa en un carrusel de altos y bajos, aquejada por una ola de lesiones musculares que se presentó principalmente en los futbolistas que no efectuaron pretemporada.
No ha sido el equipo de los últimos años, que parecía que jugaba a control remoto. Algunos futbolistas manudos han estado muy lejos de su mejor nivel y, pese a los problemas, Alajuelense marcha en la cuarta casilla de la tabla, con los mismos 21 puntos que suman Saprissa (tercer lugar) y que Grecia (quinta casilla).
Aunque tiene una semana de entrenar al equipo, será hasta este martes cuando Albert Rudé oficialmente se estrene en el banquillo de Alajuelense, al dirigir su primer partido.
El debut del español no será nada sencillo, porque la Liga recibirá a un muy ordenado Santos de Guápiles que está en el segundo lugar de la tabla, con 23 puntos.
Alajuelense no cuenta para este compromiso con los seleccionados nacionales Leonel Moreira, Fernán Faerron, Bryan Ruiz, Celso Borges y Johan Venegas.
Ni con Alex López que se encuentra con la Selección de Honduras, ni con Gabriel Torres que está con la Selección de Panamá. Además, Alonso Martínez continúa recuperándose del desgarro grado 2 en el bíceps femoral de la pierna derecha.
Son bastantes bajas para Albert Rudé de primera entrada, pero el hombre que se convirtió en el tercer técnico de Alajuelense en este torneo está tranquilo con lo que tiene.
La primera vez que conversó con los medios de comunicación, el español aseguró que es evidente que le hubiese gustado tener de una vez a todos sus futbolistas para causar el primer impacto desde el día uno.
“Pero trabajamos con la realidad, trabajamos con lo que tenemos y lo que tenemos es muy bueno. Cuando vengan esos jugadores aún lo tendremos mejor, pero un club tan grande como este, con una plantilla tan bien conformada, tiene recursos suficientes para siempre poder tener con qué”, señaló Rudé.
Y agregó: “Estamos muy contentos de lo que hemos visto, sobre todo de la predisposición y con brazos abiertos, esperando que vengan los jugadores para sumar toda esa experiencia y calidad extra para poder empezar este camino de la mejor forma”.
La Liga que recibió Albert Rudé después del corto periodo de Luis Marín al frente de los erizos tiene algunas pinceladas distintas a como la encontró el entrenador costarricense luego de que se cumplió el ciclo del argentino Andrés Carevic.
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Con Marín se le dio rodaje a varios jóvenes que se esmeraron y cumplieron, como el debut con gol de Doryan Rodríguez, apariciones más frecuentes de Josimar Alcócer y una mejor versión de Carlos Mora.
Bernald Alfaro tuvo participación de nuevo, porque con el argentino estaba relegado a la banca y antecesor de Albert Rudé lo puso a jugar; rescató a Ian Smith después de que el propio futbolista confesó que pensó en retirarse luego de un error en la Supercopa contra Saprissa.
Además, le dio una nueva oportunidad a Fernán Faerron, indicándole que con él empezaba de nuevo, a partir de cero y el juvenil volvió a tener protagonismo, tanto de lateral derecho como en su puesto natural de defensor central.
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Pero también asume un equipo que ha tenido un año difícil, porque le costó sobreponerse de ese golpe a la moral en el torneo anterior, cuando después de una fase clasificatoria casi perfecta, el equipo se desmoronó en la semifinal.
Y que acaba de consumar un fracaso mayúsculo, con su eliminación en primera ronda en la Liga Concacaf contra el equipo que era último en el fútbol guatemalteco, perdiendo la opción de volver a la Liga de Campeones el próximo año.
Rudé tiene el panorama claro y según sus palabras, no se casa con una sola idea. Su ideal es trabajar con la realidad y afirma que lo que tiene lo adapta a lo que se requiere.
“Hay entornos y momentos en los que se necesita unas cosas y otros como el actual en el que se necesitan de otras. Entonces, tenemos contempladas todas las posibilidades y vamos a trabajar de la forma en la que podamos sacar los mejores resultados. Si es una forma más táctica será así, si es una forma de poder simplificar lo táctico y entrar más por la parte emocional lo vamos a hacer así”.
Rudé había explicado a La Nación que sus entrenamientos son más cortos que largos, pero que serán en función de lo que necesiten, tomando en cuenta que los partidos son muy seguidos.
“Nosotros trabajamos bajo una metodología muy europea. Si quieres que te responda de forma directa, los entrenamientos van a ser más cortos que largos, pero cargados de contenido y con muchísima intensidad”.
Albert Rudé conoce bien a Alajuelense, porque antes de asumir la dirección técnica ayudaba con el análisis táctico y también sabe muy bien cómo es que se juega el torneo en Costa Rica.
“Solo hay que ver la tabla como está, la tabla está apretadísima y eso dice mucho de esta liga. Es una liga competitiva, hay buenos entrenadores, hay equipos que juegan muy bien, los hemos estado viendo a todos. También eso nos ha llamado la atención de poder venir aquí, una una liga que te permite crecer porque es competitiva”, apuntó.
Además, asegura que está muy claro con la exigencia que existe en Alajuelense y la necesidad de obtener resultados inmediatos, con una plantilla cargada de pesos pesados.
“Nosotros sabemos que tenemos un equipo que tiene que competir por la 31, que tiene que competir por el campeonato, sabemos que tenemos las herramientas para hacerlo, pero no podemos descuidar. Está el análisis, el estudio del rival para saber competir mejor que él y ganar es importante”.
Durante esta primera semana al frente de Alajuelense, Albert Rudé no solo se ha concentrado en el primer equipo. El español se ha visto dándole seguimiento a los partidos de la cantera rojinegra.
La Liga recibirá este martes, a las 7 p. m., a un Santos de Guápiles que no contará con Javon East, pues su delantero estrella se encuentra con la Selección de Jamaica.
Será el estreno de Albert Rudé en el banquillo rojinegro, quien afirma que su esencia es ofensiva.
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