Alexandre Guimaraes fue uno de los panelistas en el primer día del Foro de Innovación y gestión deportiva organizado por Liga Deportiva Alajuelense en alianza con el Johan Cruyff Institute.
El técnico pasó al escenario en el Auditorio Nacional del Museo de los Niños y se sentó a dialogar sobre la industria del fútbol en Costa Rica junto a la presidenta de la Unión Nacional de Clubes de Fútbol de Primera División (Unafut), Vicky Ross; el periodista Christian Sandoval y el profesor de transformación digital del Johan Cruyff Institute, José Luis Beltrán.
Alexandre Guimaraes inició su exposición hablando de que según lo visto en todos estos años ligado al fútbol y con su experiencia en diferentes latitudes, siempre hay una apertura de los entes que rigen el fútbol para dar la posibilidad de incorporar gente nueva a la industria, capacitarla y actualizarse.
Él siente que en términos generales existe una buena intención de los clubes para dar espacio a la profesionalización y que son importantes dos frentes en el análisis de datos.
Uno es para atraer a los espectadores a los estadios y generar más recursos, pero también tiene injerencia directa en la parte deportiva, porque cuando los cuerpos técnicos manejan esa información propia de los jugadores y el equipo como un todo, se puede lograr que el producto sea mejor.
En lo particular, lo sorprendió cuando Vicky Ross contó como anécdota que no hace mucho un director técnico expresó en una conferencia de prensa que él no creía en los GPS.
Sin embargo, eso lo lleva a creer que también es parte del miedo al conocimiento y por eso los equipos de trabajo, o cuerpos técnicos, tienen que ir incorporando a especialistas en esa rama.
Alexandre Guimaraes recordó que uno de sus maestros decía que el director técnico debe tener olfato y que eso nunca pasa de moda. Basta con darle un vistazo a grandes entrenadores como Johan Cruyff, Pep Guardiola o Carlo Ancelotti.
Hizo énfasis en el último, catalogándolo como uno de los casos más interesantes, porque lo ha ganado todo.
“Podría decir que ya es un viejo dinosaurio, pero que esa experiencia hace que se rodee de gente mucho más joven que él para darle los elementos necesarios para su toma de decisiones en los partidos, durante los partidos, o en el medio tiempo. Y obviamente, para planificar sus entrenamientos“.
Guimaraes señaló que la liga tica como tal debe dar más condiciones para que los profesionales trabajen y se estimule a que los clubes del medio local incorporen a esos profesionales, que estén en búsqueda permanente del conocimiento, como en este espacio ofrecido por Alajuelense.
”Yo he aconsejado a algunos entrenadores jóvenes, que quizás han visto que a la larga, esto de la línea de cal para afuera no es lo de ellos, pero son tan apasionados por el deporte y quieren permanecer tanto en el fútbol que se han abierto ramificaciones y les permite ser parte, como en este caso con el análisis de datos”.
Como el medio es limitado, ellos necesitan que haya facilidades para la capacitación constante, pero también para ese niño o joven que quiere ser futbolista, que aparte del entrenamiento físico y táctico, la educación influye en el desarrollo de ese profesional del deporte.
”Acá la educación es un pilar para la sociedad costarricense y el fútbol no puede quedarse atrás. Algunos clubes incorporan sus colegios, motivando a sus jóvenes a que sigan estudiando para que después del bachillerato sigan una carrera universitaria, sabiendo que el fútbol también da mucho tiempo libre para poder dedicarse al estudio“.
Guimaraes apuntó que los entrenadores deben estar ocupados y preocupados en que los jugadores que van llegando al equipo profesional y los que ya están, tengan algún grado de escolaridad, porque eso ayudará a su evolución como futbolistas.
Ante eso, el periodista Christian Sandoval ofreció algunos datos de estadística mundial: de todos los jóvenes que entran a las academias de fútbol, solamente el 1% llega a la Primera División.
De ese 1%, el 6% llega a jugar en selecciones nacionales. Y de ahí, el 2% consigue trascender dando el paso a nivel internacional, con una carrera exitosa como legionario.
Los fríos números no mienten y por eso es que el fútbol debe ir de la mano con una formación integral. De todos esos niños, muy pocos realmente terminarán siendo jugadores.
Sin embargo, puede ser el trampolín para el desarrollo de alguien que sea una persona de bien y hasta alcance el éxito profesional en otra área.
Alexandre Guimaraes también quiso referirse a un tema que considera vital y no se trata de ignorar la realidad. Sabe que hay diferentes estrategias de los clubes, pero su pensamiento es que los involucrados en el fútbol deben hablar bien del producto fútbol.
“Porque se vende mal, se hace demasiado énfasis en lo malo que hay, o en lo negativo del fútbol y eso les aseguro que ahuyenta a la gente“.
Ahí se le vino a la mente una forma de empezar una transmisión de un partido de un país donde trabajó, porque el narrador dijo que usted puede ser del Barcelona, del City, del PSG o de otro club, pero lo que estaban ahí mostrando era su propio fútbol y lanzó una invitación a quererlo.
“Eso es vital para que el juego como tal, los espectadores, la gente que va al estadio lo pueda ver de otra manera y no solo señalar, por qué el fútbol nuestro y general de Centroamérica es así. Con demasiada señalización hacia lo negativo, al producto lo estamos dañando mucho”, meditó Alexandre Guimaraes.