“Le dije al profe árbitro que no era penal, porque la verdad no me tocó el de Grecia (Jean Carlos Sánchez). Queremos ser un equipo diferente, queremos ganar en la cancha bien, no queremos mañas”, mencionó Alonso Martínez en la rueda de prensa posterior al juego en el que Alajuelense derrotó 3-0 a Grecia.
Fue una acción rápida, en la que el jugador de la Isla de Chira se cae y mientras que David Gómez señala la pena máxima, el futbolista reacciona levantándose pronto en busca de que el juego continúe.
Ante la decisión del árbitro hubo molestia de los jugadores, las cosas se quisieron descomponer y Martínez se le acerca para decirle que no era penal.
Gómez cambia de parecer y amonesta al veloz jugador de Alajuelense.
“(Ríe…) No sé por qué me saca la amarilla si le digo que no era penal, pero ahí está en lo que él decida”, expresó Martínez.
La Nación tiene copia de ese informe arbitral, donde se señala la razón de esa tarjeta: “Minuto 62 #16 Alonso Martínez Batista por ser culpable de conducta antideportiva al intentar engañar al árbitro”.
Ahí mismo destaca que la amarilla para Yurguin Román fue por una entrada temeraria y también apunta: “Al finalizar el juego y estando dentro del terreno de juego se amonesta al #8 Johan Venegas por desaprobar una decisión arbitral”.
Martínez está convencido de que él hizo lo correcto.
“Queremos ser diferentes, eso de los futbolistas que son mañosos, que se tiran de la nada, o te golpean y te lesionás, creo que queremos mejorar en eso. Bryan (Ruiz) siempre nos dice que juguemos al fútbol y creo que eso lo hace un líder”, destacó.
Al consultársele si hubiera hecho lo mismo aunque la Liga llevara el marcador en contra, el porteño respondió: “Aunque estuviéramos perdiendo creo que lo hubiera hecho. Es injusto para el otro equipo que piten un penal que no era penal, entonces creo que nada, feliz por lo que está haciendo el grupo, por lo que viene trabajando y ahora enfocados en ir a ganar a Jicaral”.
Según el exárbitro Rándall Poveda, esa acción como tal no es falta, porque Sánchez nunca se topa a Martínez.
“El árbitro desde mi punto de vista se precipita en una mala valoración de la acción, señala penal y se da toda la situación. A lo que se puede ver en las tomas, el jugador se le acerca en un momento determinado y le dice que el jugador de Grecia no lo tocó, que no fue falta, que no es penal. El árbitro le hace caso, pero rectifica de una forma equivocada, porque la acción no es penal, el jugador de Alajuelense no finge una falta y me parece a mí que el árbitro comete un segundo error en mostrarle la tarjeta amarilla a Martínez, porque la acción no da para amonestación, porque la acción no es de fingir una falta”, explicó Poveda.
Considera que el central falló en la lectura de juego, porque cree que los movimientos son evidentes: “Martínez cae, se levanta y sigue con la disputa del balón”.
Insiste en que ahí se dan tres errores. “El señalamiento que es erróneo, la tarjeta amarilla y la forma de reanudar”.
Poveda dice que el árbitro no está exento de que se pueda equivocar en la cancha, porque al final de cuentas él es parte del juego y es humano, pero su opinión es que ante una mala interpretación, debía reconocer el error.
“Por el Fair Play, por un principio de justicia del arbitraje, tenía que haber reanudado con un balón a tierra, se lo entrega al portero y se reanuda el juego sin amonestar al jugador. Yo soy del criterio que el árbitro debe decir: ‘Si me equivoqué, me equivoqué'... Qué tiene de malo decirlo, no era penal. Lo reconoce, hace un gesto, entrega el balón al portero, suerte neutral y reanuda”.
También considera que esta situación se solucionaba de una manera sencilla y lógica si él escribía en el informe arbitral lo que ocurrió.
“Qué cuesta decir en el informe arbitral que por un error involuntario, en una apreciación del juego se amonesta al jugador Martínez. El jugador se acerca aduciendo que no le cometieron falta y se le anula o se le quita la amarilla en medio partido. El árbitro hubiera dejado plasmada la acción del jugador, para que tenga un derecho a defenderse”, citó.
Y agregó: “Qué pasa si hubiese tenido amarilla ya, se habría ido expulsado injustamente del juego. Aunque no puede pensar en los supuestos porque no existen, pero hipotéticamente hablemos de que si eso se hubiera presentado, tras de que está siendo honesto, el jugador se habría ido expulsado. Imagínese”.
Lo que pasó con Alonso Martínez le recordó una experiencia que él vivió en un partido como central.
“Hubo una situación parecida con José Sánchez, en un partido que yo dirigí. De hecho fue declarado la jugada Fair Play del año, porque en ese momento se estaba jugando un partido entre Herediano y Cartaginés, el jugador de Herediano cabecea y Sánchez está en fuera de juego. Le pega en la rodilla y el asistente que era Leonel Leal me corre al centro”, relató.
Contó que él estaba seguro de que Sánchez había tocado la pelota, pero no si había fuera de juego y Leal consideraba que estaba en fuera de juego, pero no vio que lo que Poveda sí apreció.
“Antes de reanudar me fui a preguntarle a Leo si estaba en fuera de juego y me dice que sí. Yo le respondí que había tocado el balón. Me fui y anulé el gol. En un momento determinado del partido yo le dije al jugador que fuera sincero, que si había tocado el balón y me respondió: ‘Sí profe, tranquilo, a mí me pegó el balón. Terminado el partido él dijo que el balón le pegó, que estaba en fuera de juego, que le pegó en la rodilla y fue declarada la acción Fair Play del año. Esa vez y ahora esta que es más evidente, más clara, pero cosas así yo solo en Europa las había visto”, finalizó.