Liberia, Guanacaste.
Pese a que a nivel de infraestructura, el estadio Edgardo Baltodano de Liberia es uno de los mejores estadios del país, el alquiler del reducto liberiano se complica para los partidos de noche por el alto consumo de electricidad que requiere.
Si bien se realizan constantemente partidos diurnos, tanto del equipo femenino de Primera División de Liberia, como los del Municipal Liberia en Segunda División, de momento tienen algunas dificultades para alquilarlo de noche.
De día se cobran ¢100 mil por el alquiler del reducto, por su parte de noche se pensaba alquilar en 150 mil colones pero de momento no es posible.
El problema reside en que la iluminación se hace utilizando una planta que debe ser alquilada y que tiene un valor de ¢1,5 millones por partido.
“La FIFA utilizaba una planta para los partidos pero era alquilada también, nosotros empezamos a usar la electricidad del ICE, pero hay un problema pues nos cobran por los picos máximos, y no por el consumo, eso hace carísimo encender las luces aunque sea por diez minutos.
"En el primer mes nos llegó un recibo de 6 millones de colones, por lo que mientras solucionamos eso con el ICE solo se alquila cobrando el alquiler que debemos hacer por la planta, más 500 mil para el comité”, indicó Nelson Campos, presidente del Comité Cantonal de Deportes de Liberia y actuales administradores del estadio.
Ya se han realizado algunos partidos nocturnos que han llenado las graderías. Primero un amistoso entre el Municipal Liberia y el Deportivo Saprissa, luego los liberianos jugaron contra el Real España de Honduras y este miércoles el partido por el torneo de Copa entre Guanacasteca y Alajuelense.
De hecho este último partido casi se suspende porque a la Unafut le pareció muy caro pagar esa planta de generación eléctrica.
Bien cuidado. Cabe resaltar que la infraestructura que dejó la Copa Mundial Femenina Sub17 en Liberia empieza a cumplir su función de servir como promotora del deporte en el cantón.
La administración del estadio Edgardo Baltodano Briceño así como de las cuatro canchas de entrenamiento (barrios Moracia, El Capulín, El Peloncito y Parque Ecológico) fue asumida por el Comité Cantonal de Deportes de Liberia, que ya antes del torneo mundialista era quien administraba el estadio.
Campos, informó que el propósito de este comité es en lo administrativo que la infraestructura se mantenga y en lo deportivo que funja como catapulta para el deporte liberiano.
"Estaríamos muy pero muy satisfechos de que al final de nuestra gestión la infraestructura se mantenga en las mismas o mejores condiciones, ya hemos probado que esos es posible y así lo estamos haciendo", mencionó el jerarca.
No más conlcuido el torneo, la FIFA devolvió las instalaciones ya mejoradas con aportes también de un crédito de la Municipalidad de Liberia y partidas del Icoder, a este comité.
En Liberia quedaron con un estadio con capacidad para 3800 personas, con butacas numeradas, un amplio edificio administrativo, con palcos y zonas de prensa muy cómodas, con una cancha de máxima categoría y una iluminación que supera incluso las exigencias.
Eso si, la FIFA se llevó aires acondicionados, mobiliario de las salas y la zona VIP y por supuesto las vallas de patrocinadores que separaban las tribunas de la cancha.
Además, quedaron cuatro canchas en perfecto estado que son las que más uso han tenido en los tres meses que llevan de administrarlas este comité. “Ahí se realizan en promedio 10 partidos por mes en cada una, se alquilan a ¢25 mil de día y ¢35 mil de noche, son muy utilizadas también por ligas menores las que por supuesto se les cobra mucho menos”, agregó.
El mantenimiento de esas cuatro canchas, así como la del estadio está a cargo de la empresa Servicios de Golf del Caribe, que lo tuvo a cargo para el mundial. Con ellos se extendió el contrato, con un costo de ¢3,5 millones por mes.