En los 90 Minutos por la vida, el técnico Wálter Centeno confirmó que los nombres de los argentinos Esteban Espíndola y Andrés Imperiale era analizados para ser fichados por el Saprissa.
La traba con Espíndola es la negociación con el Marathón de Honduras, pues aún le resta seis meses de contrato. Mientras Imperiale está libre, por lo que el Monstruo no tendría que pagarle a ningún equipo para hacerse con sus servicios.
La Nación conversó en exclusiva con el zaguero que dejó huella en la S en el 2015. Se despidió con un título de campeón nacional y dio la vuelta en el Morera Soto, precisamente en una final muy recordada por dos aspectos. El primero: el lanzamiento del taco de Jonathan McDonald a Imperiale. El segundo: la polémica frase que utilizó el argentino para celebrar el título.
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—¿Cuál es su situación contractual?
Recién finalizó mi contrato en Chile y estoy de vacaciones en Rosario, Argentina , con mis amigos y mis familiares. Esperando qué va a ser de mi futuro.
—¿Por qué cree que el saprissismo lo recuerda tanto?
Fue muy lindo el paso mío ahí, lo disfruté mucho. Me sentía muy identificado con los colores y siempre recuerdo el campeonato que ganamos con mucho cariño. Estaré agradecido siempre con el presidente y con la afición, con los compañeros y con todo el saprissismo. La pasamos genial y nos trataron muy bien a mí y a mi familia.
—¿Realmente es posible el regreso de Imperiale al Saprissa?
Sí, de mi parte me encantaría, pero hay factores que deben encontrarse como que al entrenador le guste mi juego y que nos pongamos de acuerdo en la parte económico. Yo tengo predisposición y me encantaría porque disfruté mi estadía ahí. Disfruté un año muy lindo.
—El mostrarse activo en las redes sociales con la afición del Saprissa, ¿cuánta cercanía le genera?
Sí, soy cercano con la afición. Me han tratado muy bien, a pesar de que ha pasado el tiempo me demuestran mucho su amor. Ojalá que algún día pueda regresar y retribuirles todo lo que me han dado. Sino voy de vacaciones y veré los partidos desde la grada.
—¿Cómo se adaptaría usted al sistema de Wálter Centeno?
No debería hacer esto, pero yo creo que me adaptaría muy bien. Me gusta el salir con el balón desde abajo, tratar de cuidar la pelota. Me adaptaría muy bien, pero es un análisis que deben hacerlo los directivos y la gerencia y el cuerpo técnico.
—¿A sus 33 años cuánto le queda para dar?
Mucho, en el fútbol de Costa Rica y en cualquiera. Un jugador de 33 años está vigente. En cualquier parte del mundo los mejores jugadores están en ese rango de edad. La forma de entrenar y cómo nos alimentemos los jugadores hace que la edad no sea problema. Yo voy a jugar por un largo tiempo más.
—¿Le seduce la posibilidad de jugar Liga de Campeones de Concacaf?
Sí, eso secude, ha tocado un rival interesante como es el Impact de Montreal que tiene un entrenador de mucho prestigio como Henry. Hay que esperar para ver si los caminos de Saprissa e Imperiale se vuelven a cruzar; por ahora, no se puede hablar de eso.