El jugador saprissista Andrés Núñez sufrió dos heridas con puñal en el brazo derecho durante un intento de asalto el domingo pasado.
Núñez se encontraba en un restaurante al oeste de San José, en un lugar que prefirió no especificar. Cuando fue a subirse a su carro dos sujetos lo abordaron puñal en mano. El futbolista decidió forcejear con uno de los asaltantes, quien lo hirió con el arma blanca.
“Pensé nada más en el carro, en los años de trabajo, aunque sé que actué mal. (...) Le pido a esta gente que busque un poquito de Dios porque tarde o temprano van a terminar en la cárcel”, manifestó conmovido hasta las lágrimas.
Núñez recordó que, a la hora del asalto, su mamá estaba en la iglesia. “Me dijo que en ese momento estaba rezando por mí para que no me sucediera nada”. Finalmente los ladrones no se llevaron el auto.
El jugador recibió ocho puntos de sutura y estará fuera de entrenamientos hasta el jueves. Según indicó el médico Willy Gálvez, la incapacidad se debe a que existe peligro de infección en las heridas.
Alonso Solís también había sido víctima del hampa el 7 de diciembre del año pasado. Cuatro encapuchados lo asaltaron a él y a su esposa y los obligaron a sacar ¢300.000 de un cajero automático.
Exámenes. Por otra parte, es duda la participación de Michael Barrantes en el duelo de mañana ante la Universidad de Costa Rica.
El volante sufrió un tirón en la pierna izquierda el sábado anterior ante Cartaginés, y va a ser sometido a valoraciones ayer y hoy para conocer si podrá jugar ante los celestes. El encuentro está programado a las 8 p. m. en Tibás.