De forma natural, espontánea y muy sincera, Wálter Centeno dejó entrever que lo sucedido el 6 de octubre del 2019 en el Estadio Ricardo Saprissa es algo que no sale de su mente y que aún lo tiene muy presente.
Esa mañana había clásico en Tibás y el técnico morado estaba de cumpleaños. Él pensaba que habría una gran fiesta, sin sospechar que por lo que iba a pasar en la cancha, se le quitarían las ganas de celebrar sus 45 años.
Ni siquiera el más optimista de los manudos imaginaba cómo sería ese clásico, en el que Liga Deportiva Alajuelense se dejó el triunfo con un marcador escandaloso de 2-5 que entró en la historia, pues fue la primera vez que a la S le anotaron cinco goles en su Cueva.
Después del gane del Saprissa contra Limón con una anotación de Christian Bolaños y que hace que los morados sean líderes con una ventaja de siete puntos sobre la Liga, Centeno contó qué se puede esperar de los tibaseños el domingo, cuando visiten a la Liga, a partir de las 6 p. m., en el Morera Soto.
“Ustedes me conocen a mí, aquí me imagino que toda la gente que sabe cómo piensa Wálter Centeno, no va a dudar de que nosotros vamos a querer ganar el partido, siempre manteniendo el respeto hacia el rival”, expresó Paté.
Y agregó: “Yo siempre pienso en ganar, independientemente de lo que sea, me gusta ganar todo, a veces se puede, a veces no se puede; pero el domingo es una linda oportunidad para saldar algunas cosillas que han pasado y que me han dolido”.
Sin necesidad de repregunta en la rueda de prensa, él mismo detalló qué se refería a esa goleada histórica que le propinó su archirrival, en su casa y en un día que debía ser especial para él.
“No se me olvida que el cumpleaños mío no fue cumpleaños, sino que fue totalmente diferente; pero hay cosas que no se olvidan... Hay cosas que no se olvidan y que sirven para alimentarse positivamente”.
En ese clásico, Jonathan Moya abrió la cuenta en el minuto 13 y David Ramírez puso el 1-1 cuatro minutos después.
Muy rápido, la Liga tomó ventaja de nuevo en el marcador, con José Miguel Cubero en el 19′; pero Ramírez de nuevo equiparó los números en la pizarra, al poner el 2-2 en el 26′.
Era un clásico de muy buena factura, pero Alajuelense se soltó a jugar y a anotar, porque faltaba el doblete de Ariel Lassiter (60′ y 67′) y Marco Ureña consiguió el quinto tanto liguista en el 80′.
Centeno no hizo alusión a su cumpleaños ese 6 de octubre, cuando tras la derrota dijo: “Tal vez fuimos un poco ansiosos, nos mató el nerviosismo. Eso es parte del juego, de lo que te estás jugando. A veces suelen pasar esas cosas y estamos anuentes a estas cosas y hay que tenerles paciencia a los jugadores”.
Lo que llama la atención es que después de aquel partido, morados y rojinegros ya se habían visto las caras de nuevo.
Fue siempre en Tibás, en un juego que se disputó el pasado 9 de febrero y que terminó 1-1, con anotaciones de Christian Bolaños y Jonathan McDonald. Fue en ese clásico donde se presentaron actos de violencia en la gradería sur del Saprissa y que obligaron al cuerpo arbitral a parar el juego hasta que todo estuviera bajo control. Eso hizo que la dirigencia tibaseña vetara a la Ultra Morada.
Aunque ya se jugó otro clásico después del 2-5, sí será la primera vez que Saprissa visite a Alajuelense, después de ese pulso que Paté no olvida y luego de que los manudos sacaron un triunfo y un empate del estadio morado en los últimos dos clásicos.
Para esta ocasión, los tibaseños llegan como superlíderes y la Liga viene de perder en Grecia.
Johan Venegas no estará con la S por acumulación de cinco amarillas; mientras que Alajuelense recupera a McDonald, su goleador histórico en clásicos.