En la maleta que se lleva el delantero Ariel Rodríguez para Tailandia no solo van sus pertenencias, hay un lugar especial apartado para los consejos que recibió de los atacantes Álvaro Saborío y el boliviano Carlos Saucedo.
Saber escuchar es una de las principales cualidades que tiene El Samurai, como le apodan una vez que llegó a su nuevo club: el Bangkok Glass.
El artillero se marchó del fútbol tico hace seis meses con el récord de más goles en un torneo corto con 20 y en Tailandia siguió su amorío con el gol, pues ya suma 10 tantos en 12 partidos.
Rodríguez reveló sus secretos para convertirse en un goleador y aunque parecen sencillos afirma que eso es lo más díficil del fútbol, "hacerlo fácil".
Para el atacante, lo primero es tener su vida extrafútbol ordenada para no tener distracciones, después ser positivo y tener la fortaleza mental.
"Yo estoy agradecido con Dios porque me ha ayudado mucho y eso es fundamental. Después, uno tiene que tener una cabeza muy positiva, van a venir momentos difíciles, pero siempre hay que trabajar y esforzarse al máximo. Yo soy una persona muy fuerte, confío en mis capacidades, siempre quiero ganar y me considero el mejor aunque sé que me falta muchas cosas", reveló.
"Hay que estar a tope en todas las prácticas. Yo no puedo llegar el fin de semana y esperar a que pasen las cosas, el fútbol moderno es de mucha movilidad y aprovechar espacios", acotó.
Otro detalle que mencionó el delantero fue el de visualizar lo que puede llegar a pasar antes de que se dé la jugada para poder estar en el lugar indicado a la hora de anotar.
"Yo pienso que tanto compañeros como rivales quieren atacar la bola, unos para defender y otros para atacar, pero yo lo que yo hago es esperar el error de alguien, del portero, del defensa o hasta el de mi compañero. Siempre hay que pensar en lo que puede pasar, que el portero suelta el balón o un mal despeje del defensa", añadió.
Al preguntarle a Ariel sobre cuáles características tiene que tener un goleador, le pareció inevitable no mencionar al boliviano Carlos Saucedo y a Álvaro Saborío.
"De Saucedo aprendí a no complicarme, no era un jugador vistoso, pero siempre estaba en el lugar correcto, a jugar sencillo porque es lo más difícil del fútbol. De Saborío, me llevo el posicionamiento dentro de la cancha, el cómo perfilarme al marco, estar preparado por si recuperamos la bola rápido, me ha ayudado mucho y si sigo veniendo voy a absorber todo lo que pueda", explicó.
Confía en la promesa del Macho. El nacional fue claro en que le duele no estar en la Copa América Centenario, pues sufrió un desgarro en el pie derecho que lo dejó fuera de la convocatoria. Rodríguez contó que le costó asimilar la noticia, pero aseguró que conversó con el seleccionador Óscar Ramírez y eso le dio tranquilidad.
"Fue doloroso, al inicio se dijo que solo fue un golpe, pero luego se analizó bien la resonancia magnética y tenía un desgarro y no estaba al 100%. El técnico habló conmigo y me dijo que estuviera tranquilo, que me recuperara bien y siguiera haciendo mi trabajo, que si seguía haciendo las cosas así era muy probable que iba a seguir estando en la Selección", sentenció.
El jugador fue claro en que tiene la esperanza en seguir vistiendo la casaca de la Tricolor porque su primer gol con la Mayor, el pasado 27 de mayo en el triunfo 2-1 ante Venezuela, le dio confianza para pensar que puede ganarse un campo en el combinado patrio.
"Yo siempre voy a estar con la mentalidad de hacer las cosas bien para venir a la selección, sé que estoy muy largo, pero el técnico ha confiado en mí y aproveché los minutos que jugué. Esto es así, si no me llama voy a seguir trabajando para poder estar aquí, sé que hay muchos que están en la puja por el campo en la Sele, pero voy a cuidarlo y no dárselo a nadie", concluyó.