El silencio que persistía en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares durante la época de vacaciones llegó a su final con el regreso de los cachorros de liga menor de Liga Deportiva Alajuelense.
Las diferentes categorías iniciaron entrenamientos con la firme convicción de hacer las cosas bien en este año y continuar con ese proceso de formación integral, persiguiendo un sueño detrás del balón.
Uno de los rostros nuevos en las divisiones menores de los rojinegros es el de Arjen Barrantes Apú, el hijo de Michael Barrantes.
En su cuenta de Instagram, el niño que cumplirá 11 años el 17 de febrero y que ahora es parte del equipo U-12 de Alajuelense posteó su fotografía vestido con el uniforme de la Liga y escribió: “Bienvenido 2024, nuevos retos”.
Mediante esa misma red social, el propio Michael Barrantes hizo un comentario dirigido a esta nueva etapa de su primogénito: “Bienvenido hijo. Todo lo mejor en tu nueva casa, mucha disciplina, coraje y esfuerzo, recuerda lo que en casa te enseñamos día con día”.
Luego posteó una fotografía en la que aparecen padre e hijo vistiendo sus respectivos uniformes de entrenamiento con el escudo de la Liga.
A esa imagen, Michael Barrantes le añadió esta leyenda: “Quizás no fue una decisión fácil, pero tenerte cerca...y al cierre de mi carrera. Vamos a disfrutar y divertirnos... Que Dios te bendiga y te proteja siempre. Aquí estaré siempre para apoyarte, vamos con todo”.
Ellos también replicaron un mensaje de Roberto Barrantes, el hermano liguista del futbolista de 40 años y tío del ahora cachorro del León: “Qué orgulloso me siento de ustedes. Michael dejándole el gran legado de tu carrera futbolística a tu hijo Arjen y él ahora iniciando una carrera futbolística en el equipo de mis amores”.
Después de ser catalogado como el mejor refuerzo de Alajuelense en el semestre anterior y que la Liga renovó por seis meses más al mediocampista, ahora también estará muy cerca de su hijo.
Arjen Barrantes da sus primeros pasos en el fútbol, pero es claro que tiene talento. El año pasado fue campeón de la U-11 con Saprissa y fue nombrado el mejor jugador de su categoría. También es uno de los grandes responsables del nivel que muestra su papá, a los 40 años.
“Él lo que dice es que no quiere que papá se retire todavía, que quiere que papá siga jugando un ratito más. Lógicamente hay cosas que él no ve y no sabe por su niñez. Cuando él y su hermano Enzo me dicen eso, me motiva para seguir trabajando, para seguir cuidándome y chineándome para poder estar bien”, contó Michael Barrantes en charla con La Nación el pasado 7 de noviembre, en el Día de Medios previo a la final del Torneo de Copa que quedó en poder de la Liga.
Durante esa conversación, mencionó que él trata de hablar con Arjen de forma clara, previendo que sobre la marcha vendrán comentarios y las odiosas comparaciones que nunca pueden faltar.
“Tiene 10 años y juega bastante bien, la verdad. A su corta edad yo trato de explicarle a él las cosas que yo he vivido, las cosas que él puede llegar a vivir y sobre todo, trato de que él entienda que tiene que ser una gran persona, independientemente de si puede tener las puertas abiertas en el fútbol, o no, él tiene que llegar a ser una gran persona”.
Sin embargo, con mucha sinceridad, Michael Barrantes también aseguró que la situación no es sencilla.
“Lo que pasa es que él es muy competitivo, es muy ganador y muchas veces no le gusta que papá lo aconseje. Ahí vamos, aprendiendo día a día cómo hay que llevar la situación con los hijos”.
Desde que Arjen nació y empezó a crecer, se acostumbró a ver a su papá rindiendo en la cancha y siendo muy querido por la afición. Esa ha sido la constante de Barrantes.
“Es muy bueno, porque le vamos inculcando con lo que va viendo del papá que tiene que ser profesional. Al fin y al cabo eso es lo que cuenta, eso es lo que ha sido el papá, un gran profesional y él está muy contento, él está viviendo su momento, él está en divisiones menores, jugando”, destacó Barrantes semanas atrás en esa charla con este medio que se publica hasta ahora.
“Hace las cosas bastante bien y no porque sea mi hijo, entonces ahí trato junto con mi esposa Andrea (Apú), con el entorno familiar y con mis amigos cercanos de guiarlo, porque también muchas veces a corta edad es muy posible que empiecen a pensar cosas que no se tienen que pensar”.
La realidad de hoy de Michael Barrantes y su hijo Arjen es algo que tiempo atrás ni siquiera pensaron, pero que disfrutan al máximo. Y dentro de la convivencia que existe entre los diferentes equipos de Alajuelense, el toparse en las canchas de entrenamiento en el CAR es algo que resulta increíble para ambos.