Redacción
Como un favor a un viejo amigo. Así cataloga su regreso al fútbol el defensor Esteban Sirias tras ser separado del Club Sport Cartaginés el mes de marzo y llegar a plantearse el retiro.
A sus 33 años, una llamada del gerente de AS Puma, Marvin Chinchilla, cambió el destino del lateal, quien ya había decidido dar un paso al lado para dedicarse a la dirección técnica.
"No tenía pensado volver al fútbol, pero Dios me dio una nueva oportunidad para aprovecharla. Marvin Chinchilla me pidió que reforzara al equipo y tomé el reto, que es bonito e importante. Vamos a tratar de dar lo mejor para ayudar a la causa del AS Puma", dijo Sirias, quien llegó a la final de Linafa al mando de la selección de Canoas.
El zaguero fue uno de los cuatro jugadores separados por la dirigencia brumosa a inicios de este año por los malos resultados en el Torneo de Invierno, cuestión que golpeó anímicamente al futbolista luego de ser cuestionado por su rendimiento.
Carlos Johnson y Félix Montoya fueron los otros ticos afectados, pero ambos lograron colocarse en equipos antes del inicio del certamen. Jonhson siguió en Cartaginés, mientras que Montoya firmó con el Pérez Zeledón.
Sirias tuvo conversaciones con los peceteros, sin embargo aseguró que algunos comentarios en su contra terminaron por echar abajo las negociaciones.
"Ningún club me dijo que estaba acabado, todos me dijeron que era un jugador caro. Se mal interpretaron algunas habladas sobre mi persona, sin haberme tenido. Una de las cosas pudo afectarme ser la salida de Cartaginés, por bajo rendimientos según me dijo el presidente, cuando era el jugador que prácticamente no salía del terreno. Por ahí fue una parte de lo que me afectó", afirmó el zaguero, quien ahora se plentea jugar tres años más.
El carrilero criticó la decisión del presidente azul, Daniel Vargas, de dejarlo fuera de actividad en medio del campeonato, puesto que su desempeño en el equipo dirigido por Javier Delgado —en ese momento— no era una razón de peso para castigarlo, según subrayó.
Sirias se unió este martes a los entrenamientos con su nuevo equipo para alcanzar lo antes posible su mejor estado futbolístico que lo llevó a jugar en el Deportivo Saprissa y en la Selección Nacional.
"En estos meses no he parado, tengo un entrenador personal que trabaja conmigo en la parte física en potencia, velocidad y reacción. Lo único que me faltaría es adaptarme un poco en traslados más largos, en el ir y venir, en recuperar más rápido; son otras cosas que se utilizan en el futbol. Ahora me queda adaptarme a lo que quiere el profesor, espero que me den uno o dos partidos para coger ritmo, porque eso en el futbol se pierde", aseveró.
El jugador retrasó su llegada al equipo generaleño por asuntos personales y dejó claro que la parte económica no pesó para llegar a un acuerdo con el benjamín del torneo nacional.