Costa Rica tiene una cultura totalmente futbolera y todas las familias poseen a su mejenguero, por lo que sí hay una industria que ha recibido golpes económicos y emocionales es la de los futbolistas ‘amateurs’.
Lo más complejo es que el regreso de las populares mejengas se ve lejano, ya que para la reapertura de la actividad económica también se debe tener un proceso de cumplimiento de requerimientos pedidos por el Ministerio de Salud.
Según el Ministro de Deportes, Henán Solano, a su despacho todavía no ha llegado un documento de este sector buscando regresar a la actividad.
“Los empresarios se deben conectar entre ellos y llegar organizados. Yo, como ministro, lo que hago es ser el facilitador ante el gobierno. De esta forma ellos elaboran el procedimiento, nosotros verificamos ese procedimiento para que cumpla con los requerimientos de salud y lo trasladamos al Ministerio de Salud para cuando ellos autoricen”, explicó.
Solano fue enfático que de igual forma, a hoy, no hay autorización para abrir estos establecimientos; además profundizó que el proceso puede ser mucho más lento que en el caso del balompié profesional.
“El Ministerio de Salud lo único que ha autorizado es la práctica deportiva individual y sin contacto. El ministro viene autorizando de forma gradual y no hará todo de un solo tiro. Gimnasios de Fútbol, 5 pues obviamente es un deporte de contacto, además es mucha gente, eso no está autorizado”, mencionó.
El jerarca comparó la situación vivida por estos centros con el escenario que podría enfrentar la Liga Nacional de Fútbol Aficionado (LINAFA).
"LINAFA posiblemente tendrá que esperar, es imposible hacer una apertura porque depende del control de la enfermedad y en este torneo hay partidos por todo el país, son muchos, con jugadores de todo lado y equipos que no tienen médicos y demás. A mí me parece que la apertura de esto llegará para setiembre que es cuando se abren las actividades con público, pero dependerá del virus", expresó.
“Si el ministro establece que lo que vuelve es fútbol profesional es solamente el profesional. Hay que tener claro que en el profesionalismo todo está controlado, hay médicos, hay un montón de factores que ayudan, en lo otro pues no es así”, agregó.
¿Cómo lo ve la industria?
Manuel Vega es el propietario de MicroFútbol Tibás, un negocio estilo Fútbol '5′, que tiene 50 días cerrado y sigue sumando. Sus ahorros ya quedaron en cero y ahora su preocupación es cómo generar ingresos si su negocio está cerrado.
A él lo llaman al menos dos veces al día mejengueros con la clara intención de volver a los terrenos sintéticos, no obstante su respuesta siempre es la misma: ‘no hay autorización, estamos cerrados’. Mientras, el recibo de luz, agua y gastos fijos siguen acumulándose.
Ante esto, Vega no se ha quedado de brazos cruzados y él mismo, basado en lo que ha visto en medios de comunicación, desarrolló un protocolo para su negocio; así de esta forma su idea es que si se le da permiso al fútbol profesional ellos puedan dar el paso, pese a lo dicho por el ministro.
“Estos días me han llamado a alquilar, porque la gente quiere jugar. El lunes dan órdenes nuevas y, bueno, vamos a esperar a ver. Yo tengo la fe de abrir en la noche de ese mismo día, ojalá ya sin la restricción vehícular”, explicó.
Entre las medidas que tiene su protocolo de funcionamiento están: colocar un lavamanos en la entrada del complejo deportivo, alcohol en gel en los camerinos, también pondría una alfombra para desinfectar zapatos en la entrada de las canchas, solo se permitirán seis jugadores por equipo, además los encuentros serán sin público y a cada mejenguero se le tomaría la temperatura.
Luis Fonseca, otro dueño de un local de fútbol 5 en Moravia, reveló que ya como negocio llegaron a un punto en el que necesitan volver a generar dinero, porque no hay forma de responder ante las obligaciones y necesidades básicas.
Él tomó la decisión de si el lunes no hay luz verde para la apertura ir al Ministerio de Salud a buscar humo blanco.
“Para nosotros es más sencillo controlar a los grupos de los muchachos, nosotros pensamos hacer juegos cada dos horas, queremos poner alcohol en gel, lavado de manos y queremos reunirnos con el Ministerio de Salud para ver cómo podemos hacer porque ya necesitamos una generación de ingresos. ¿Cómo le respondo yo a los bancos, pago la luz y el agua? Estamos en cero”, recalcó.
Carlos Meléndez, propietario de unas instalaciones en San Pedro, resaltó que si se le da permiso al balompié organizado también se le debe dar una mano al deporte recreativo, porque además de permitir un beneficio económico para la sociedad también puede ayudar a liberar presión y estrés.
Estamos a la expectativa de lo que suceda, escuché que el Ministro de Deportes dijo que el fútbol aficionado podría volver hasta diciembre, pero no sé. Pero si liberan el fútbol normal, se debería liberar lo demás por una cuestión lógica", dijo.
El fútbol 5 está rezagado en su misión por reactivarse, además de no tener una organización como tal que defienda sus intereses, tampoco se han acercado al Ministerio de Deportes a buscar asesoría, el futuro de los mejengueros hoy no tiene luz al final del túnel.
La opinión de la experta
María Luisa Ávila, especialista en infectología y ex Ministra de Salud:
“Yo no conozco si existe algún tipo de protocolo específico para fútbol 5, pero si se diera la apertura de este tipo de lugares es claro que se deben evitar los contactos cercanos porque cualquiera es un contacto de riesgo. Yo diría que para las personas de riesgo no es un buen momento para este tipo de deporte. Una situación importante es esperar los lineamientos del Ministerio de Salud; si se da la actividad pues es esencial que se evite celebrar los goles, los saludos, los abrazos, que se minimice la cantidad de contactos a lo meramente deportivo. Otro punto trascendental es no ir a jugar resfriado y tener las precauciones de limpieza como lavado de manos. En esta época la autogestión de riesgo es trascendental y la persona del lugar debe tener protocolos de limpieza adecuados; es responsabilidad de cada uno velar porque se le brinden esos procesos sanitarios”.
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