Un mito alrededor de las canchas que debería convertirse en una preocupación muy seria para el fútbol de Costa Rica radica en la creencia de que en los demás países de Centroamérica, el fútbol se desarrolla en campos malos.
En la actualidad, ocurre todo lo contrario, porque los torneos nacionales en Panamá y en Honduras se están jugando en canchas nuevas, mientras que en suelo tico las gramillas impecables se cuentan con los dedos de una mano.
Lo anterior tiene una injerencia directa en el hecho de que las distancias no solo se han acortado, sino que, por una serie de factores, el fútbol costarricense ha entrado en un rezago que va más allá del cambio generacional.
Basta con pensar en la Copa Oro y ver que la evolución de Panamá no es mera casualidad. Además, en Honduras están sentando las bases para seguir la misma línea, con la esperanza de dar un giro radical y marcar diferencia en el área.
“Vea el caso de Honduras. Dos estadios tienen cancha híbrida y la proyección es que en marzo del próximo año tengan cuatro estadios híbridos, además de dos que son naturales. Entonces, la liga hondureña se jugará toda en campos naturales o híbridos de buena calidad. Si se compara con Costa Rica, eso empieza a hacer diferencia, porque en territorio nacional es todo lo contrario”, expresó Enio Cubillo.
Para ofrecer un criterio más detallado, el CEO de Turf Managers Specialist —empresa dedicada a la construcción y mantenimiento de campos deportivos, naturales e híbridos— hizo un repaso por la realidad tica. Recordó que en Costa Rica se juega en cuatro estadios naturales en buen estado y el resto, prácticamente todos, así sean sintéticos o naturales se ven en muy mal estado.
“Al final, esa comparación, conforme pasen los años y los otros países empiecen a evolucionar en esto, mostrará una gran diferencia. Jeaustin Campos lo decía, porque se estrenó la cancha del Morazán en el clásico del Real España contra Olimpia; él comentó que los campos estaban muy bien, que van evolucionando y que eso ayudará muchísimo al desarrollo del fútbol hondureño”, apuntó.
Inclusive, en San Pedro Sula se encuentra la escuela bilingüe Happy Days Freedom que cuenta con una cancha con el mismo tipo de grama híbrida del Estadio Nacional y del Estadio Francisco Morazán, donde algunas veces entrenan los equipos o la misma Selección de Honduras.
Enio Cubillo: ‘La Copa América fue la previa de lo que viene con las canchas’
El costarricense Enio Cubillo trabajó en la pasada Copa América como manager de campos deportivos, como parte del staff de la Conmebol, y contó que en esa competición, incluso en los estadios que eran híbridos, se cambió todo lo sintético para poner natural, porque ese tipo de competiciones oficiales no se juegan en estadios sintéticos. Ahí se afinó más en las tendencias actuales.
“Se han abierto las fronteras, nos han llamado y solicitado colaboración por parte de Conmebol en ese aspecto. Nosotros estuvimos en la parte de Kansas, que fue la sede que nos tocó, junto con Uruguay, Estados Unidos, Perú y Canadá, que fueron los equipos que jugaron allí”, relató.
Allí tuvo bastante trabajo en el manejo de los campos de entrenamiento y los estadios, puliendo los terrenos de juego con los estándares que solicitan Conmebol y FIFA.
“La Copa América fue la previa de lo que viene con las canchas a partir del próximo año, que es el Mundial de Clubes, el Mundial de la FIFA, y que, por ejemplo, en Kansas es un estadio de fútbol americano. Esta vez, las medidas eran un poco más estrechas. Para el Mundial, se remodelará todo el estadio y quedará con las mismas medidas.
”Incluso para el staff de los Kansas City Chiefs fue como una prueba, porque no están acostumbrados al fútbol. Fueron sus primeros pasos para que ellos mismos vayan entrando en ese aspecto y en la mecánica del fútbol”, detalló Enio Cubillo.