Golpeado por las deudas económicas, problemas legales y hasta ceder un campeonato en la mesa por temas administrativos, el Club Barrio México estaba condenado a desaparecer del mapa del fútbol nacional.
Eso sucedió luego de perder la categoría de Primera División en 2011 y la Liga de Ascenso en 2016. El panorama era sombrío.
Sin embargo, hace dos años miembros de la comunidad josefina se reunieron para fundar la Asociación Barrio México, y no solo mantener vigente el legado del equipo de la franja, sino también impulsar otras actividades deportivas.
Pese a todos los inconvenientes, el fútbol siguió siendo la punta de lanza y hoy están a 90 minutos de integrarse a la Liga de Ascenso, luego de ganar 1-2 el partido de ida de la final de Linafa a San Luis Puntarenas, en el estadio Lito Pérez.
El juego de vuelta será este domingo 19 de mayo a las 11 a. m. en el estadio Ernesto Rohmoser de Pavas, de donde saldrá el campeón.
William Hernández, exjugador del equipo, fue quien asesoró y colaboró con el proyecto para devolver a Barrio México su querido equipo, que no hace mucho tiempo perdió su histórica casa sede, al venderla para cancelar deudas de la franquicia original.
Pero mantiene el orgullo que le dejó sus años de gloria en la década de los 70, cuando llegó a ser subcampeón nacional y gran animador del torneo.
“Todo Barrio México le tiene un gran cariño al equipo y lo que significó en el pasado. Es por eso que hace dos años los vecinos se organizaron para fundar la Asociación Barrio México e impulsar, además del fútbol y sus ligas menores, otros deportes como el fútsal, el fútbol femenino, el tenis de mesa e incluso tenemos un grupo de bailes folclóricos”, comentó Hernández.
El regreso al balompié federado se dio casi en forma fortuita, pues ante la formación del nuevo proyecto, la liga de Linafa los invitó a participar en el campeonato hace un año y ahí empezó una nueva aventura que los tiene a las puertas de la Liga de Ascenso.
“Cuando el anterior equipo dejó de existir, los jóvenes que estaban en la institución se marcharon a otros clubes. Recuerdo que al primer entrenamiento del nuevo Barrio México llegaron solo 17 jugadores, pero cuando se anunció que íbamos a participar en Linafa muchos muchachos regresaron por iniciativa propia. Hoy en día el 70 por ciento de los futbolistas del plantel fueron formados en las anteriores ligas menores”, indicó Hernández.
Con un campeonato extenso, que se inició con 72 escuadras, el Barrio México tuvo que viajar a Corredores, Upala, Quepos y Puntarenas, para ir avanzando hasta conseguir la clasificación.
“Este es un torneo muy costoso y desgastante. Sé de los sacrificios que hicieron para estar cerca del objetivo de llegar a la Liga de Ascenso. Nosotros contamos con apoyo de la Municipalidad de San José, su Comité Cantonal de Deportes y la empresa Sardimar, que además de ayudarnos en la parte económica, le da trabajo a algunos de los jóvenes jugadores de la planilla”, aseguró Hernández.
Bajo la tutela del entrenador Jorge Barbosa Solís y la experiencia de futbolistas de Primera División como el exmanudo Michael Rodríguez, el exmorado Yader Balladares e incluso el exguardameta de Grecia, Esteban Carrillo, el plantel logró estabilidad y cohesión.
“A los jugadores experimentados como Rodríguez, Balladares y Carrillo les ayudamos con viáticos porque no hay dinero para salarios. Tratamos de ser lo más profesional posible y tenerles comodidades en los entrenamientos, canchas e hidratantes. No es una labor sencilla, pero poco a poco hemos ido creciendo, con todo el esfuerzo para que el Barrio México surgiera. Valió la pena”, manifestó Hernández.
Por su parte, el entrenador Hernán Medford recuerda con cariño el equipo de la franja, pues jugó ahí en ligas menores y durante seis meses en la segunda división, antes de marcharse a Sagrada Familia, club en el cual debutó en el máximo circuito del balompié nacional, en 1986.
“Barrio México es el segundo equipo de muchos aficionados, la gente le guarda mucho cariño. En aquellos tiempos sacó buenos jugadores, tenía ligas menores muy fuertes y con grandes formadores. En lo personal recuerdo cosas muy buenas, pues debuté con ellos a los 16 años y en lo personal fue una institución que me dio mucho. Ojalá pueda volver a segunda y ser protagonista”, afirmó Medford.