El 21 de febrero del 2022 será un día que Bernald Alfaro jamás olvidará. Se suponía que era un momento de felicidad para él, ya que por segunda vez era titular con Cartaginés y enfrentaba a su exequipo, Alajuelense. Sin embargo, luego de 25 minutos escuchó un crujido al hacer un giro y de inmediato vino un dolor insoportable en su rodilla derecha.
LEA MÁS: Juvenil del Cartaginés cuenta su verdad tras el frustrado fichaje a Saprissa
Por más que Bernald deseaba que fuera cualquier otra cosa, ese sonido que llegó a sus oídos, en medio de un estadio lleno, era la lesión que atormenta a los futbolistas: ruptura total del ligamento cruzado anterior y un esguince grado dos en el ligamento medial de la rodilla. El diagnóstico es claro y todos saben que al pasar por algo así, se dura entre ocho y nueve meses en volver a la disputar un partido oficial.
Si bien, Alfaro se llenó de frustración, impotencia y mucho miedo, con el pasar de los días fue asimilando todo y ahora es optimista y tiene deseos de revancha. Aún espera por su operación y pese a que será casi imposible verlo de regreso en el 2023, apunta a retribuir toda la confianza que le dio un club con el que firmó por dos años.
Luego de la jugada se notó su reacción inmediata de preocupación. ¿Sintió desde el inicio que era grave?
“Sí, desde el giro que hice con Erick Cabalceta mi pie se quedó pegado y sentí como que algo crujió y la rodilla quedó completamente bloqueada, como en un ángulo de 90 grados. Incluso, me sacaron en camilla con la rodilla bloqueada y fue hasta como después de dos días que la empecé a estirar y aún hoy no la puedo estirar del todo.
”De inmediato me di cuenta que era algo raro y malo, porque nunca había sentido algo así y es que nunca tuve problemas de rodilla. Al inicio uno quería que fuera otra cosa, aunque como tenía tanto dolor, era inevitable”.
¿Cómo han sido estos primeros días luego de la lesión?
“Ya me siento un poco más tranquilo. La verdad es que los primeros días fueron muy difíciles y es que es algo que uno no espera que le pase. Incluso, uno llega a pensar que es inmune a que algo así le suceda, pero la verdad es que no. Ahorita ya me siento más en calma y solo estoy pensando en ver cuándo será la cirugía”.
¿Le costó mucho asimilar lo que pasó?
“Claro, por supuesto. Esta lesión es el terror de los futbolistas. Uno tiene amigos que han pasado por esto y por más que se vuelva a jugar, lleva su tiempo y hay que tener mucha paciencia, que es lo más difícil. Esta es la primera lesión grave que tengo en mi carrera y cuesta asimilarlo.
”Al principio uno piensa en la mala suerte o se pregunta por qué a mí. Era mi segundo partido como titular y me sucede algo así. Salí de Alajuelense con el deseo de sumar minutos y sucedió esto, pero con el pasar de los días se deja de pensar en el por qué y se enfoca en cómo puede crecer y qué va a hacer durante este tiempo”.
¿Ya tiene programada la operación?
“Se metieron los trámites por el INS y la cita en ortopedia es el 8 de marzo. El médico general del INS ya me vio, revisó la resonancia que me hicieron y luego de una cita que tengo pendiente (el 8 de marzo), se programará la cirugía. Estoy en rehabilitación también, pero lo que sigue es la operación y espero que sea pronto”.
LEA MÁS: Paulo César Wanchope muestra su dolor por Bernald Alfaro y su alegría por Marcel Hernández
Su familia es de Sarchí y usted vive en Cartago. ¿Cómo ha hecho? Porque la lesión le complica mucho la movilidad.
“Todos en la familia están pendientes. Mi mamá se vino unos días para Cartago y la ventaja es que tengo a mi novia conmigo y me ha ayudado bastante con todo.
”Al principio andaba con muletas, pero ya en la casa no, más que todo las uso cuando salgo a la calle, que sí me da miedo caerme o así”.
¿Siente frustración?
“Sí, totalmente. Son situaciones que uno no se explica, pero las cosas pasan por algo y pienso que vendrá algo bueno luego.
”Uno desearía despertarse al otro día y que ya hubiera pasado todo. Lo que uno quiere es volver a jugar, lavarse la cara y demostrar que uno está para grandes cosas, que es solo de trabajar la parte mental, lo más complicado en este tiempo”.
Cartaginés confió mucho en usted y lo venía buscando desde hace mucho para ficharlo. ¿Qué le han dicho en el equipo?
“Don Leo y toda su familia se han portado muy bien conmigo. No es culpa de uno que pasen estas cosas, pero es inevitable no pensar en que ellos confiaron en mí desde hace tiempo, se dio el fichaje y ahora pasa esto, que me deja fuera y sin poder ayudarle al equipo por todo este año.
”A uno le da como cierta pena y se siente feo. Realmente hay impotencia en no poder ayudar al equipo durante todo este tiempo”.
¿Qué piensa hacer durante todo este tiempo que estará fuera?
“Hay que ponerse a hacer algo, porque sino la mente lo traiciona. Voy a estudiar más de fútbol, analizar videos y ver si saco algún curso de técnico en algo. De todo se aprende y uno tiene que tratar de salir fortalecido de toda situación”.
Paulo César Wanchope se mostró muy dolido y preocupado por su situación. ¿Cómo tomó esto?
“Desde la parte humana, Paulo me ayudó bastante, ha estado pendiente de cómo voy evolucionando y es que él ha pasado por operaciones de rodilla, así que sabe por lo que uno pasa. Igual, al verlo, uno se llena de esperanza, porque con sus lesiones, igual tuvo una extraordinaria carrera”.