La eliminación de Alajuelense provocó un caos total en el Estadio Alejandro Morera Soto. La situación se salió de control una vez que Juan Gabriel Calderón pitó el final del clásico que terminó 0 a 0 en Alajuela. Saprissa avanzó a la gran final, al imponerse en el global con un 2 a 1.
Muchos aficionados salieron en calma, decepcionados, pero siguiendo las reglas. Otros perdieron el control y se fueron a reclamar al sector donde estaban los directivos.
Se encontraban fuera de sí, era una especie de turba enardecida con manifestaciones de violencia que asustaron a los jugadores y no en cuando a los reclamos hacia ellos.
La razón es que en esa parte donde se encontraban los directivos, también estaban las familias de los futbolistas. Ellos pretendían que cualquier tipo de reproche fuera hacia ellos, no hacia los familiares.
Pero cuando ellos salieron, las cosas se complicaban más. Trataban de proteger a sus seres queridos, pero los reproches se tradujeron en un zafarrancho.
Y hubo jugadores que perdieron la cabeza también, molestos ante lo que estaban viendo, como un Marcel Hernández que estaba muy enojado.
Bryan Ruiz también trató de calmar los ánimos e inclusive intentó proteger a un personero de seguridad que estaba siendo golpeado, pero las cosas parecían complicarse en la gradería.
Inclusive Leonel Moreira la emprendió contra el periodista de Monumental Daniel Martínez. Al arquero lo sostuvieron Ian Lawrence y Agustín Lleida y se lo llevaron, para que la situación no pasara a más. Todo quedó registrado en las tomas televisivas de FUTV, que las pasaron una y otra vez.
Minutos después, cuando las cosas parecían estar más controladas, Bryan Ruiz fue el primero en atender a los medios de comunicación en el Morera Soto.
El capitán de la Liga dijo que cada vez que no se consigue un objetivo es un fracaso, sea un objetivo pequeño o un objetivo grande.
“Para nosotros el objetivo es ser campeones y al no conseguirlo es un fracaso. Está claro y hay que hacer un análisis de la situación y al final los de arriba tendrán que tomar ciertas decisiones que los de arriba tendremos que aceptar”, apuntó Ruiz en Radio Columbia.
Al consultársele si recibió alguna agresión por parte de unos aficionados, el capitán rojinegro respondió: “Ninguna agresión, yo creo que parte del enojo, del malestar que como les digo es entendible”.
Mientras daba declaraciones, Ruiz dijo que aprovechaba la oportunidad para ofrecerle una disculpa al periodista Maynor Solano o a algún otro comunicador que estuviera por ahí.
“No ví si era Maynor o si era otro de ustedes. Sí siento haberle dicho eso porque ustedes también deben tener un poquito de tacto por la situación, con la afición encima de nosotros y saliendo calientes y hacer una pregunta amarillista para mí, pero perdón por la reacción”, apuntó Ruiz.
Y agregó: “Se hubieran esperado un momento a que pasara la situación y después con mucho gusto, como estoy ahorita, los atiendo y les digo lo que pasó y lo que pienso”.
Ahí replicó Maynor Solano, aclarando que solo le hizo una pregunta de que si quería referirse a la situación que pasó y que él entiende que fue al calor del juego.
Cuando esos hechos se estaban presentando, absolutamente todos los integrantes del equipo salieron corriendo, incluido el técnico Albert Rudé.
“Estoy dolido de ver a niños entrar a camerinos llorando, no se puede deshumanizar el deporte. Estamos con dolor, yo lo comparto, pero han pasado cosas que son injustificables”, aseveró Albert Rudé en la rueda de prensa.
Explicó que él salió porque vio que había un poco de invasión de cancha, de descontrol “y todos teníamos nuestras familias donde estaba el caos”.
“Intentamos asegurarnos de que nuestras familias estaban bien para poder proteger a nuestras familias del caos que se generó”, insistió.
Desde las afueras del Morera Soto también lanzaron piedras, pero eso se controló pronto.
“Lo del final es inaceptable”, expresó el presidente del club, Fernando Ocampo, lamentando esos hechos de violencia que se presentaron. Además, le pidió disculpas a Daniel Martínez por lo ocurrido.
Además del fracaso del primer equipo masculino de Alajuelense, este último partido del Apertura 2021 le acarreará fuertes sanciones al club.
Durante el partido como tal se lanzaron objetos. De hecho, el juego se tuvo que suspender durante tres minutos por esa situación. Y hubo pólvora en popular especial.
Aunado a eso, los hechos violentos de este domingo provocó un divorcio entre todos los integrantes del club y una parte de la afición.