EscucharEl Club Sport Cartaginés se mantiene en la lucha por un puesto en las semifinales del torneo nacional, impulsado por su buena actuación cuando juega en el estadio Fello Meza.
Por ejemplo, en su último juego logró una victoria ante Liberia con un gol en el último minuto que llenó de alegría el estadio. La localía es un arma que el Cartaginés ha sabido aprovechar, con siete victorias, dos empates y una derrota.
El técnico Greivin Mora ha destacado la importancia de mantener la consistencia en casa.
“Desde el primer momento que tomamos el equipo, les hicimos ver a los jugadores que esta casa tiene que ser una fortaleza”, expresó.
Sin embargo, su desempeño fuera de casa amenaza las aspiraciones del club por clasificar a las semifinales. La realidad en la carretera del equipo brumoso muestra la deuda que tiene con su afición.
“A lo largo del torneo hemos estado ahí, mentalmente estamos muy fuertes y yo creo que el equipo ha tenido una respuesta, tras un golpe, muy bueno, muy acertado a lo largo del torneo y sabemos que la deuda es de visita, sabemos eso”, reconoció el volante Dylan Flores.
A falta de pocas jornadas en el cierre de la fase regular, Cartaginés solo ha conseguido 8 puntos de 27 posibles como visitante. Sus resultados lo posicionan en la octava casilla cuando solo se toman en cuenta los resultados afuera de las fronteras del equipo.
Los de la Vieja Metrópoli tienen 31 puntos, seis menos que el líder Alajuelense, con un partido más.
El club ha caído en cinco ocasiones en los estadios de sus rivales, incluso contra coleros. Previo a la victoria contra Liberia, salió derrotado de Guápiles en un partido que golpeó fuerte en el estado anímico del equipo.
También, tropezó ante el recién ascendido Santa Ana, que se encuentra décimo en la tabla. De hecho, los blanquiazules solo han ganado dos veces de visita y han empatado en dos ocasiones.
“Créanme que a nivel personal no fue tan sencillo asimilar lo que pasó en el partido de Santos. Fueron golpes muy duros y que creo que a la gente le ha llenado de dudas, de si el equipo está preparado o no”, reconoció el técnico Greivin Mora.
“Hay que aprender de las lecciones que nos ha dado el fútbol en ese torneo y ahora tenemos que ir a dar la vida contra Puntarenas para poder seguir en la pelea del torneo”, agregó.
La sensación de urgencia en la recta final del torneo la sienten todos los miembros del grupo.
“No podemos aflojar. Creo que el que pierde queda fuera de la clasificación, así que no podemos darnos ese lujo. Ahora es ganar o ganar”, comentó José Luis Quirós.
Por su parte, Suhander Zúñiga enfatizó en la necesidad de mejorar la concentración fuera de casa. “Tenemos que hacer partidos más inteligentes, que se tiene que puntuar sí o sí”, dijo.
Mora también reconoció los altibajos del equipo y mostró optimismo, a pesar de las críticas por la falta de constancia: “Yo creo que este grupo está capacitado para seguir peleando. La afición también debe entender que hemos luchado, que hemos pecado de irregular, sí, pero estamos peleando la clasificación”.
Incluso recordó el estado en que estaba el grupo en el torneo pasado y lo comparó con la situación actual. “¿El torneo pasado a esta fecha dónde estaba el equipo? Estaba disputando los puestos de abajo y hoy estamos peleando arriba”, agregó.
El futuro del equipo se definirá en las últimas tres fechas del torneo. El próximo reto ante Puntarenas se perfila como una prueba de fuego en su intento por corregir la racha irregular fuera del Fello Meza.
“Ahora, creo que también tenemos un punto de inflexión que es el partido de Puntarenas de visita donde también debemos entender que de visitante tenemos que ir a golpear”, comentó Mora.
“Entonces creo que tenemos que salir a Puntarenas, primero que nada, que es el que viene, que ya estamos pensando en él, tenemos que ir a hacer partido inteligente, porque ellos también están peleando ahí abajo también, eso es difícil”, agregó Suhander Zúñiga.
En la recta final, Cartaginés también recibe a Peréz Zeledón en el Fello Meza y cierra de visita ante Sporting FC. Los tres juegos son de vital importancia para mantener vivas las expectativas que tiene el club por colarse a la fiesta de las semifinales.
