Cartaginés llegó a Tibás invicto y con la opción de ser líder solitario, pero tras su derrota 2 a 1 puede caer hasta el cuarto lugar, al final de la fecha cinco. Sin embargo, este es el menor de los males para los brumosos, quienes salieron de Tibás con cuatro bajas.
En medio de una agenda tan apretada, estas no son buenas noticias para los blanquiazules. La lesión de Darryl Parker, las rojas directas a Carlos Barahona y William Quirós mermarán a un plantel que también acarrea dolencias previas de figuras como Dylan Flores y Marco Ureña.
Incluso, hasta Paulo César Wanchope salió expulsado. Si bien, estas sanciones no pesarán en la Copa Centroamericana, certamen en el que se juegan la vida el próximo martes ante el Jocoro, en el Fello Meza, la de Parker sí es de cuidado. Es más, el portero venía a un gran nivel y ahora deberán someterlo a exámenes, pero preliminarmente hay preocupación.
“Tiene una dolencia importante en la rodilla. Primero fue un problema en el dedo, pero se lo vendaron y puso seguir, sin embargo, su caída fue aparatosa y ahora hay que esperar los resultados de los exámenes”, explicó Wanchope.
De igual forma, Chope dijo estar muy satisfecho con el meta juvenil Cristopher Moya, quien ingresó de cambio y a su parecer, “hizo un gran trabajo, no le pesó el escenario y tenemos portero para rato con él, no solo el Cartaginés, sino Costa Rica”.
Los centenarios se quejaron del arbitraje de Josué Ugalde, no por incidir en alguno de los goles, sino porque consideran que falló con las tarjetas.
Aún así, en el plantel señalaron que cometieron pecados imperdonables para un club que quiere ser protagonista y que pretende ganar el cetro.
“Nosotros mismos perdimos el juego. Son jugadas puntuales en las que fallamos, nos complicamos y es culpa nuestra, porque solos nos metemos en problemas. Era un rival directo, la idea era no perder o ganar, pero Saprissa es así y no perdona. Ahora toca a descansar, el martes es otro juego y toca recuperarse para salir adelante”, comentó Allen Guevara.