Cartaginés se preparaba para finalmente celebrar algo en el Torneo de Clausura, no la clasificación o un clásico provincial, pero sí la salvación de la categoría, el final de la agonía en este certamen. Sin embargo, con los brumosos siempre hay que esperar algo más al final y así fue.
Santos fue el responsable de prolongar un poco más el calvario de un conjunto de la Vieja Metrópoli que ganaba hasta el minuto 87 y con esto condenaba a Liberia a bajar a la Liga de Ascenso, pero los guapileños apagaron la sonrisa de los visitantes con un dardo profundo en el cierre del compromiso, justo cuando más duele, para firmar el 1 a 1.
La cara del técnico Gustavo Roverano reflejaba la frustración por fallar una vez más en los momentos críticos. Eso sí, el punto al menos es un bálsamo para un club que ahora tiene ocho unidades de ventaja sobre los liberianos, en su lucha por salvarse, cuando solo restan nueve por disputarse.
Parece una misión imposible que los de la pampa remonten la desventaja y tengan un cierre perfecto, aunque en el fútbol todo es posible y más con unos brumosos que dejan pasar cada ocasión que se les presenta para culminar con un campeonato trágico, raquítico y tormentoso, en el que solo suman un gane en 19 apariciones.
El resultado tampoco dejó satisfecho a Santos. Los caribeños se aferran al cuarto puesto, tienen seis unidades más que el quinto (Pérez Zeledón), pero dejaron ir la oportunidad de acercarse al liderato y presionar por la cima. Ahora están a cinco unidades del Herediano.
Juego de dientes apretados
Cartaginés apostó desde el inicio por la estrategia más adecuada para un equipo que pasa penurias y lidia con el suplicio del descenso: replegarse, armar un bloque compacto para anular espacios, ceder la iniciativa y jugar a la contra.
El conjunto centenario salió con el cuchillo entre los dientes, sabedor de que un triunfo, sin importar la forma, culminaba al fin con el calvario de un torneo para el olvido, aunque debería de ser muy recordado como ejemplo de todo lo que no deben hacer.
El 1-5-4-1 no sonrojó en lo más mínimo a los dirigidos por Gustavo Roverano, quienes se dejaron dominar, le dieron el balón a los dueños de casa y ante la más mínima opción buscaron golpear abriendo los costados y con velocidad.
Los guapileños tuvieron la posesión absoluta en la etapa inicial, se comportaron como el equipo grande que va hacia el frente y arremete para amarrar su cuarta clasificación consecutiva, un logro que se desean los centenarios desde hace siete campeonatos en los que no amarran boleto. Sin embargo, en la inicial carecieron de profundidad.
Más allá de que el plantel de Johnny Chaves controló, no pudo transformar esta hegemonía en llegadas claras; por el contrario, observaron caer su arco y se vieron contra la pared.
Los blanquiazules abombaron las redes en el minuto 25. Ricardo Blanco recuperó, se apoyó con Néstor Monge, este abrió la cancha de nuevo con Blanco, quien envió un centro preciso para que apareciera Johnny Woodly en el primer palo y enviara el balón al fondo. Una alegría que ilusionó y puso a soñar a los visitantes.
Los caribeños aumentaron el ritmo e intentaron ganar dinámica, incluso, por poco emparejan en la inicial, pero Víctor Núñez perdonó solo en el segundo palo, tras la prolongación del tiro de esquina de Pablo Arboine en el 36′.
Para el complemento nada cambió, Cartaginés se encerró aún más, optó por aguantar con uñas y dientes y frustró a los dueños de casa. Chaves adelantó líneas, pobló la medular y la zona ofensiva y empujó con todo hasta hacer protagonista al guardameta Luis Diego Rivas.
El dominio abrumó a los blanquiazules hasta que en el 87′ no soportaron más. Edder Solórzano aprovechó un mal despeje de Rándall Alvarado y sin pensarlo conectó la esférica de izquierda para ponerla en el fondo y decretar la aparidad.
Hasta este momento la visita recordó que tiene armas para ofender y en los últimos suspiros contó con dos chances de lujo: Alvarado estrelló la pelota en el vertical y en la misma jugada Sadier Camacho le entregó la redonda al arquero Bryan Morales cuando estaba totalmente solo, todo esto en el 90+2′.
Síntesis :
Santos
Titulares:
Bryan Morales, Juan Diego Madrigal, Edder Monguio, Pablo Arboine, Rigoberto Jiménez, Mauricio Salas, José Garro, Starling Matarrita, Reimond Salas, Edder Solórzano y Víctor Núñez. DT: Johnny Chaves.
Cambios:
Kenny Cunningham (Madrigal, al 46′), Leonardo Adams (Núñez, al 60′) y Diego Madrigal (R. Salas, al 66′).
Cartaginés
Titulares:
Luis Diego Rivas, Sadier Camacho, Michael Umaña, José Carlos Pérez, Néstor Monge, Danny Fonseca, Rándall Alvarado, Ricardo Blanco, Yairo Yau, Rándall Brenes y Johnny Woodly. DT: Gustavo Roverano.
Cambios:
José Leiva (Fonseca, al 52′), Paolo Jiménez (Brenes, al 66′) y Kevin Vega (Pérez, al 83′).
Goles: 0-1 (25’): Woodly (Blanco). 1-1 (87′): Solorzano. Amarillas: Solorzano (1’) y Alvarado (84′). Árbitros: Ricardo Montero con Juan Carlos Mora y Víctor Ramírez. Estadio: Ebal Rodríguez Aguilar. Guápiles. 8 p. m.