La desazón, incertidumbre y preocupación por ver en ruinas el techo del estadio José Rafael Fello Meza ya son cosa del pasado para el Cartaginés. Los brumosos lograron lo que parecía casi imposible: en solo dos meses instalaron una estructura totalmente nueva en el sector este, la cual se estrenará frente a Herediano el próximo domingo a las 11 a. m.

La dirigencia blanquiazul trabajó a marchas forzadas después de que las fuertes lluvias y vientos derribaran toda la infraestructura de la zona de sombra el pasado 8 de junio.
Este proyecto se convirtió en una necesidad urgente, tanto porque esa gradería genera ingresos muy importantes en los partidos, como porque cubre también la zona de camerinos y las oficinas administrativas. La falta de techo ocasionó daños eléctricos y en la estructura.
“Desde que sucedió lo del techo, se convirtió en algo muy importante para nosotros. Fue un momento complicado, y se dieron muchas cosas que nos golpearon en lo anímico. Sabemos por todo lo que pasamos y lo que ha significado económicamente este proyecto. Es un aliciente más para todo el equipo ver el esfuerzo que se hizo y ya tenerlo”, expresó el gerente general, Leonardo Vargas.
Los directivos optaron por no revelar el monto total de la inversión, aunque confirmaron que no pudieron hacer uso de ninguna póliza de seguro, por lo que todo el desembolso provino del flujo de caja del club.
Este gasto no previsto afectó el presupuesto de la institución, obligando a hacer ajustes y a pausar otros proyectos, como la construcción de la primera etapa del centro de entrenamientos, que inicialmente esperaban tener en funcionamiento con dos canchas a mitad de año.
“Fue una inversión bastante importante. Tuvimos que detener ciertos proyectos en curso y dedicar todos los esfuerzos económicos y humanos al techo. Más que una afectación en el proyecto de las canchas de entrenamiento, lo que se dio fue un retraso en esas obras. La idea es retomar esos trabajos a mediados de septiembre”, agregó Vargas.

Si no surgen imprevistos adicionales, el gerente espera que para inicios de 2025 el centro esté en operación para que lo utilicen tanto el primer equipo como las ligas menores. Por ahora, los esfuerzos se centrarán en completar los detalles restantes de la estructura de sombra, así como en reparar las instalaciones eléctricas, la zona de camerinos y otros daños causados por la tormenta.
Los blanquiazules mantuvieron totalmente cerrada la gradería este en los partidos contra Santa Ana y Santos, mientras que frente a Alajuelense solo se abrió el 50% de esta zona. Esto representó un impacto significativo en las finanzas del conjunto de la Vieja Metrópoli.
Además, el Cartaginés ha realizado una remodelación completa de las plateas en la parte este del estadio. Con las mejoras, esta área ofrece ahora la mejor vista de los partidos, ya que se encuentra en el costado del campo de juego y cuenta con diferentes niveles para que todos los fanáticos puedan disfrutar de los encuentros sin inconvenientes.