Habían transcurrido varios minutos después de que Alajuelense venció a Santos en Guápiles con un gol de Aarón Suárez. Andrés Carevic ya había dado su rueda de prensa de rigor y era el turno de Rándall Row. Se esperaba la indicación de la señal televisiva para que empezaran las consultas y justo en ese instante llegó Celso Borges para sorprender al timonel guapileño.
El mediocampista de la Liga llevaba la camiseta con la que jugó en ese partido y se la obsequió al técnico del Santos. El semblante de Row lo delató.
Con ese gesto, el futbolista lo hizo revivir en pocos segundos muchos episodios juntos. Máxime que Borges le dijo que le entregaba esa prenda como agradecimiento por todo lo que le enseñó.
Ante una consulta de La Nación sobre ese momento, Rándall Row afirmó que él ve a Celso Borges como un hijo, porque lo conoció cuando tenía seis años, cuando aquel niño acompañaba a su papá, Alexandre Guimaraes, al Estadio Rafael Ángel Camacho, para verlo jugar en Turrialba.
“Después de Italia 90, Guima se llegó a retirar a Turrialba y yo era un niño, entre comillas, de 18 años. Y conocí a Celso ahí. Después, el mundo da muchas vueltas. Guima me dirigió a mí en Saprissa y en Heredia. Después me tocó a mí dirigir a Celso en Saprissa, cuando tenía 16, 17, 18 años y tuve la suerte de verlo debutar, cuando lo llevamos a la Primera”, recordó Rándall Row.
Lo que acaba de pasar ahí, en ese espacio donde desde hace años se efectúan las conferencias de prensa en la casa santista, tenía mucho significado para el técnico de los guapileños.
“Eso es lo que me llena a mí, poder ver a la gente a la cara en cualquier lado. Cuando voy a Heredia, a Alajuela, a Saprissa tengo muy buenos excompañeros, amigos y eso lo hace a uno sentirse satisfecho, de que ha hecho bien las cosas”.
Dijo que Santos no tiene la planilla cerrada y que pronto llegarán dos refuerzos porque considera que este torneo será muy pesado y necesita que haya más competencia.
En cuanto al partido en sí, Rándall Row aseguró que sabían que no sería fácil estrenarse en el torneo contra Alajuelense y al final les dijo a sus dirigidos que no tenía nada que recriminarles porque hubo esfuerzo, lucha y entrega.
“Eso se los cambio por ese gol que nos metieron, porque corrigiendo cosas vamos a ser más fuertes. Lo demostramos, nos faltó el gol, tuvimos cuatro o cinco llegadas, tuvimos más llegadas al marco, pero nos faltó eso, liquidar el partido en el momento idóneo, pero por lo demás estoy satisfecho”.
Aclaró que eso no significa que sea conformista, porque no le gusta perder y aunque sabía que sería una noche larga, también siente una gran tranquilidad porque dirige a un grupo comprometido que va a luchar partido a partido donde sea. Y que ante la Liga reflejó que en la parte física están para pelear contra cualquiera.
Considera que el Santos aguerrido que se vio en el Ebal Rodríguez en este arranque es el equipo que se dejó de ver hace unos tres años y que empezó a retomarse en el último semestre.
“Hoy con más trabajo acumulado, con más variantes de jugadores que nos han venido a reforzar, nos sentimos más fuertes”.
Mencionó que las divisiones menores de Santos se habían descuidado y que desde hace unos meses él está más involucrado con ellos, con Argenis Fernández, que asumió la dirección de la cantera, y tratan de que sigan una línea de trabajo parecida a la del equipo de Primera División, para que los jugadores lleguen más preparados y más rápido.
“Vamos poco a poco. Tenemos a cuatro jugadores de la liga menor entrenando con nosotros y ya algunos debutaron en el torneo anterior. Cuando estén bien preparados, vamos a darles la oportunidad que se merecen”.
Santos jugará el sábado contra Puntarenas en el Lito Pérez; mientras que Alajuelense recibirá a Liberia en el Morera Soto.