La jornada del fin de semana anterior fue conmemorativa en la lucha contra el racismo. Paradójicamente, en esa misma fecha, en el juego más mediático del fútbol centroamericano, quedaron en evidencia las falencias que tiene el protocolo para combatir este mal de la sociedad, y además, los encargados de aplicarlo no tenían claro cómo actuar en medio de un hecho tan lamentable.
La Nación conversó con la presidenta de la Unión de Clubes de la Primera División (Unafut), Vicky Ross, para profundizar en lo que dicta el protocolo vigente y en la manera en que actuaron los comisarios del partido, Karina Rodríguez y Fabricio Chaves; junto al cuarteto arbitral, liderado por el árbitro William Mattus, quien contó con el apoyo de los asistentes Andrés Arrieta y Octavio Jara. Además, estuvo presente el cuarto árbitro, Ricardo Montero.
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La máxima autoridad de la Primera División del fútbol tico considera que “lo ocurrido el domingo pasado deja al descubierto que hay puntos por pulir en el protocolo vigente que se debe aplicar cuando hay insultos racistas”.
La noticia de que el jugador jamaiquino Javon East recibió insultos racistas se conoció 14 horas después del juego que ganó Alajuelense (2-1) en su estadio. El propio futbolista morado denunció los hechos a través de sus redes sociales.
Durante y después del partido, nunca se denunció ni se habló de lo sucedido. Además, nunca se emitieron las advertencias que establece el protocolo actual a través de los altavoces del recinto. El informe arbitral no hizo referencia al incidente.
Sin embargo, el informe de los comisarios, que se entregó a los equipos hasta el lunes a las 11:30 a. m., indica que “en el minuto 76 se retiró del estadio a un aficionado de Liga Deportiva Alajuelense, debido a que se encontraba realizando gestos e insultos racistas hacia jugadores del Deportivo Saprissa”.
Además, señala que “una vez finalizado el partido, mientras el conjunto del Deportivo Saprissa se dirigía a los vestuarios, un grupo de personas ubicadas en la platea sur y aficionados de Liga Deportiva Alajuelense comenzaron a hacer sonidos de un ‘congo’ en el momento en que salía el jugador Kendall Waston Manley, considerándose esto como un acto racista”.
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-Si los reglamentos dictan una manera de actuar ante una problemática y no se siguen los pasos, ¿quién falla, el reglamento o el encargado de aplicarlo?
-Bueno, depende de la situación específica. Yo creo que en este caso en particular, parte de lo que me he encontrado, no tanto en los comentarios de los comisarios y los árbitros, sino en el resto de las partes involucradas en el ámbito del fútbol, es que no conocían muy bien el protocolo vigente. Yo creo que en este punto también es responsabilidad de todos los que estamos involucrados conocer bien qué es lo que está en vigencia; y a aquellos que les toca actuar en situaciones específicas, conocer los alcances, los reglamentos y la normativa que está en vigencia.
-¿Cómo cataloga personalmente esto?
-Es necesario entender lo que ocurrió en el Morera Soto y esto forma parte de las mejoras en las que estamos trabajando precisamente hoy (miércoles) con la Federación Costarricense de Fútbol. Yo había señalado que la forma en que estaba redactado el protocolo vigente, que es el protocolo de la Federación y que es aplicable a todo el fútbol federado, es decir, a todas las ligas, no quedaba claro y dejaba ciertas cuestiones sin resolver acerca de su aplicación.
”Lo que sucedió en el Morera es que hubo una denuncia por parte de un jugador de que estaban ocurriendo estas situaciones, pero en ese momento ni el cuerpo arbitral ni los comisarios pudieron constatar que efectivamente esto estaba ocurriendo. Entonces, se dio un paso previo a la aplicación, que es la vigilancia en las gradas y los incidentes.
”Los incidentes principales se informan; los que se vuelven masivos, fueron al final del encuentro, es decir, no está claramente establecido en el protocolo qué debe ocurrir en estas situaciones. Entonces, lo que ocurrió en el Morera se manejó de acuerdo al protocolo existente, pero como mencioné, creo que llevamos tiempo señalando que este protocolo tiene áreas de mejora y que es necesario aclarar lo que sucede en situaciones de manera más específica.
”En este momento, la Federación está mostrando una gran disposición para abordar esta situación y es parte de lo que hemos estado trabajando hoy (miércoles), para lograr un documento más detallado en el que se clarifiquen todos los pasos y las situaciones específicas”.
-¿Desde cuándo la Unafut alertó sobre la importancia de este protocolo y su revisión?
-Desde el mes de abril.
-¿Y no habían recibido respuesta por parte de la Fedefútbol?
-No, pero afortunadamente, ahora estamos recibiendo una respuesta muy proactiva de todas las partes involucradas en la Federación, incluyendo arbitraje y asesoría legal. Hoy (miércoles), hemos estado inmersos en ese proceso de revisión y mejora del instrumento.
-En el informe de Karina Rodríguez se reporta que al 76‘ se saca del estadio a un aficionado por emitir insultos racistas, mientras el juego está en curso. ¿Por qué no se hizo una advertencia sobre lo que estaba sucediendo?
-Yo creo que sí. No está específicamente establecido en el reglamento, y la verdad es que no sé si doña Karina se lo comunicó, o no, a los árbitros, pero es parte de esas oportunidades de mejora del protocolo que veníamos identificando desde hace meses y que estamos abordando.
-¿De quién es la responsabilidad? ¿Quién debía actuar si no era la comisaria?
-Es correcto, como le mencioné, después de eso no sé si se especifica en el protocolo vigente si había algún paso adicional o si ella se lo comunicó al cuarteto arbitral.
-¿Por qué si Karina Rodríguez es la máxima autoridad del juego, no intervino como lo establece el reglamento?
-Como le mencioné, eso no está reflejado en el protocolo, y no puedo confirmar si después de dar la alerta a los comisarios, el cuarteto arbitral solicitó información adicional o si la comisaria no les informó que se había retirado a un aficionado, ya que no se menciona en el informe del comisario ni en el informe de los árbitros.
”En el informe de los comisarios, está constatado que se retiró a un aficionado al minuto 76 por emitir insultos racistas. Sin embargo, no especifica si se comunicó al cuarteto arbitral o si el cuarteto arbitral realizó algún seguimiento con los comisarios después de recibir la alerta”.
-Desde su punto de vista, ¿los comisarios Karina Rodríguez y Fabricio Chaves, que estuvieron en el juego, atendieron la situación de racismo como se debía?
-Sí, de acuerdo con el protocolo vigente, por supuesto que, al analizarlo, se evidencia un vacío en el protocolo. No está claro si los árbitros dieron seguimiento a la denuncia del jugador o si los comisarios debían ser más proactivos en informar que se sacó a la persona.
”Claramente, estas son áreas de mejora que estamos abordando en el protocolo que estamos desarrollando junto a la Federación. Como mencioné, desde hace tiempo sabíamos que había vacíos importantes que podían dar lugar a este tipo de situaciones, pero creo que, en función de lo establecido, tanto los comisarios como los árbitros actuaron adecuadamente”.
-¿Es necesario investigar la forma en que actuaron los árbitros y los comisarios ante el hecho ocurrido?
-Sí es necesario llevar a cabo una investigación. Hoy (miércoles), también estuve conversando con don Jeffrey Solís para que hable con los árbitros y verifique lo que realmente sucedió. Si ellos afirman que no escucharon nada, como efectivamente se lo comunicaron a los comisarios, debemos examinar cómo mejorar ambas partes, no solo en términos de coordinación, sino también en la acción operativa.
-¿Se plantea la pregunta de por qué no se dio ese paso correcto de coordinación?
-Según lo que tengo entendido, los árbitros recibieron la denuncia del jugador, pero afirman que no escucharon nada. El primer paso del protocolo establece que los árbitros deben constatar que ha ocurrido una ofensa grave y suspender el partido para realizar los anuncios que indica el protocolo.
-¿Si los árbitros no escuchan, cuál es el papel de los comisarios? En su informe sí se demuestra que tuvieron conocimiento de un incidente en el minuto 76.
-En ese momento, los árbitros informan a los comisarios, pero los comisarios que estaban en el sector este tampoco lo escucharon, por eso es que se procede con la vigilancia en las gradas.
-Pero la persona que vigila en la gradería sur se da cuenta de lo que ocurrió en el minuto 76 cuando sacaron al aficionado, ¿por qué no informó a los árbitros sobre este incidente?
-Eso no lo sé, como te mencioné, no está específicamente contemplado en el protocolo. Don Jeffrey Solís (coordinador arbitral) y yo tendremos que averiguar qué sucedió, si los árbitros no dieron seguimiento o si los comisarios no informaron a los árbitros que se retiró al aficionado, pero no está claramente establecido en el protocolo actualmente en vigencia.