Stephannie Blanco tiene apenas 19 años, pero muchas historias que contar. Su pasión por el fútbol la ha llevado a dejar su tierra desde joven, estar lejos de sus padres y de paso convertirse en una futbolista reconocida en la Primera División.
En la temporada que recién concluyó, la defensora vistió los colores de Coronado Femenino, el cual clasificó a las semifinales y luego fue eliminado por Codea Alajuelense.
Precisamente, su buen rendimiento hizo que el conjunto manudo se hiciera con sus servicios. Así lo anunció la Liga este miércoles en la tarde.
Las campeonas se llevan a sus filas a una jugadora que hizo historia, al convertirse en la primera indígena en jugar en la máxima categoría, cuando apenas tenía 14 años.
Blanco ha sido una convocado frecuente en selecciones nacionales, es la capitana sub-20 y también forma parte del combinado mayor, con el que ganó la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
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El fútbol de la defensora central ha venido en ascenso. La oriunda de Talamanca empezó a vivir en San José cuando se fue a las filas de Arenal Coronado.
Vivió en una casa club y después pasó al otro equipo lechero, Coronado Femenino. Con esta escuadra ascendió de Segunda a Primera.
"Le mostramos nuestro proyecto y al ser tan joven le dijimos que tenía que estudiar, porque en ese momento estaba alejada del estudio", comentó semanas atrás el entrenador de Coronado, Olman Oviedo.
Para entrenar y poder vivir en San José, el equipo también le buscó una familia que la apoyara y a la cual le dan el dinero para solventar gastos mínimos como comida y transporte.
Según Oviedo, la familia de Ximena Piedra, otra jugadora, la “adoptó” como una hija más.
"No sé qué harán cuando se vaya", decía Oviedo antes de conocer los nuevos rumbos de su futbolista.
Pese a ser defensa central, Blanco también se destaca por su capacidad goleadora, pues sumó 16 tantos en esta campaña.