Centro de Júnior Díaz a Álvaro Saborío y gol. La descripción de una jugada así no hubiese sido ajena en la Selección Nacional, lo impensado era imaginarla a favor de Liga Deportiva Alajuelense.
Si ver a Sabo vestido con los colores rojinegros ya era inusual para manudos, morados y resto de aficionados, es hora de irse acostumbrando.
El delantero solo necesitó 17 minutos para recordar que su nombre es sinónimo de anotaciones. Fue la llave de la Liga para redondear su victoria ante el Municipal de Pérez Zeledón.
Los dirigidos por Andrés Carevic prácticamente tenían el triunfo asegurado, pues su rival se quedó sin armas para luchar, pero les costó muchísimo pasar del 1-0, hasta que apareció el ex de San Carlos y amplió la ventaja definitiva en 2-0 en el 87′.
La victoria, sin duda, es de gran valor para un conjunto rojinegro que necesita empezar con el pie derecho y evitar desde ya falta de confianza.
Saborío puede patentar esa forma de anotar, tan clásica como efectiva. Un buen centro a su cabeza tiene muchas posibilidades de convertirse en anotación y Díaz lo conoce al dedillo. Por eso el delantero le dio su mérito al final del partido.
Este tanto puede verse como otro ejemplo de que los experimentados vuelven a dar un paso al frente cuando sus equipos más los necesitan.
Alajuelense no pasó apuros en el Municipal de Pérez Zeledón, pero sin duda se estaba quedando corto, pasaba la prueba raspando.
El club manudo se topó un contrincante ordenado, decidido a ir al ataque. Sin embargo, a Pérez también lo “mataron” dos factores: mala suerte y poca inteligencia.
Mala suerte porque en jugadas típicas que terminan en gol, Hernán Fener tuvo de enemigo a los palos. Y poca inteligencia porque Néstor Monge y César Elizondo permitieron sus expulsiones con faltas innecesarias en momentos igual de innecesarios.
Lo más destacado. Fueron dos cabezazos, el primero apenas en el minuto 5, cuando Fener cabeceó de espaldas al marco, pero la pelota pegó en el poste y después se encontró con las manos de Leonel Moreira.
Después, cuando ya Pérez perdía 1-0, el argentino se coló entre los defensores manudos y disparó con la testa. Ahora la pelota se estrelló en el horizontal.
El atacante fue el más insistente en un equipo que no se achicó con el tanto de Barlon Sequeira, quien abrió la cuenta en el minuto 7 con un disparo potente en los linderos del área.
Johnny Chaves tenía claro que sus posibilidades estaban abiertas, así como las de la Liga que fue mucho más peligroso en la primera parte.
De hecho Alajuelense volvió a acercarse y esta vez Bryan Morales evitó el gol en un cabezazo de Jonathan Moya en el minuto 18.
El duelo estaba abierto. Si hubo algo que mostraron los rojinegros fue dinámica, pero su rendimiento empezó a descender.
Curiosamente, cuando los generaleños se quedaron diezmados, parecía abrirse una puerta para que la Liga redondeara la tarde.
Néstor Monge se fue del campo en el minuto 45, previo al descanso, al sumar dos amarillas por codazos a sus rivales. El volante reclamó sin sentido, porque las imágenes dicen más que cualquier palabra. Pero por si eso fuera poco, Elizondo dejó sin aliento a su entrenador cuando de forma inexplicable se fue contra los pies de Júnior Díaz, seguramente su intención era quitar el balón, pero lo hizo con fuerza desmedida.
Ahí terminó el partido para Pérez, aunque el marcador estuviera abierto.
Pero la Liga lo dejaba vivo, hasta que Carevic acertó dando un vistazo al banco. Jurguens Montenegro y Carlos Mora le dieron frescura al ataque y Saborío... bueno, Saborío hizo lo que sabe hacer.
Ficha del juego: Alajuelense 2-0 Pérez Zeledón
Alajuelense: Leonel Moreira, Junior Díaz, Adolfo Machado, José Salvatierra, Facundo Zabala, Álex López, Dylan Flores, Alonso Martínez, Barlon Sequeira y Jonathan Moya. DT: Andrés Carevic
Pérez Zeledón: Bryan Morales, Dennis Castillo, Asdrubal Gibbons, Jeikel Medina, Daniel Villegas, Néstor Monge, Kenneth Cerdas, César Elizondo, Reimond Salas, Hernán Fener Joshua Navarro. DT: Johnny Chaves.
Goles: 1-0 (7′): Barlon Sequeira; 2-0 (87′): Saborío (Díaz).