Redacción
Cada vez que Daniel Colindres falló un remate en el primer tiempo, se sacudía la ropa como dando a entender que quería quitarse la mala vibra. Esto ocurrió en varias ocasiones en el primer tiempo, cuando tuvo algunas opciones de vulnerar la meta defendida por Patrick Pemberton.
Lo hizo luego de que el portero le atajó dos disparos, uno de ellos apenas con los dedos, y cuando sus remates se fueron desviados.
Parece que al saprissista le resultó sacudirse el uniforme.
Al minuto 49, Colindres recibió el balón de Diego Calvo, ingresó al área y venció a Pemberton con un remate potente, en una acción antecedida por un mal saque del guardameta.
El tibaseño celebró con sus manos abiertas y saltando en un pie.
La diana para el morado fue especial y así lo confesó al finalizar el compromiso.
"Gracias a Dios anoté, pues semanas atrás mi familia vivió un momento difícil porque se fue la señora de la casa, entonces quiero dedicárselo a ella, agradecerle a Dios que la tiene en sus brazos", declaró con los ojos llorosos sobre la pérdida de su abuelita, María Teresa Alpízar.
En cuanto al resultado, el ariete confesó que el equipo quería dar este paso frente a Alajuelense para llegar con la motivación al tope a las rondas finales.
"Tenemos una seguidilla de partidos ganados, aunque tenemos que mejorar, pues es importante. Siento que la clave para ganarle a la Liga fue el conjunto, siempre digo que la unión y el trabajo dan buenos resultados", expresó.
Daniel fue el morado más incisivo frente al marco defendido por Pemberton y fue el que más puso a trabajar al arquero rival.
La última celebración de Colindres había sido el 28 de febrero cuando hizo uno de los dos goles con que Saprissa venció a Liberia en el estadio morado.