David Ramírez fue una de las promesas más llamativas del fútbol nacional hace no mucho tiempo, al punto que logró meterse en la prelista que hizo Óscar Ramírez para el Mundial Rusia 2018; sin embargo, sus últimos meses no han sido sencillos y tuvo que reponerse incluso de una depresión.
David ya no viste la camisa del Saprissa, equipo que lo formó y lo vio nacer; ahora usa la vestimenta de Guadalupe.
De hecho tenía rato de no aparecer en un terreno de juego, pero el último fin de semana acabó con una ausencia de un año y dos meses para volver a las canchas.
En medio de la emoción que significó para el artillero regresar a los terrenos de juego, Ramírez confesó que la lesión que lo atormentó en la rodilla derecha, más allá de ser vista como un dolor de cabeza para él, fue una gran enseñanza.
“Agradecido con Dios, era un proceso que tenía que pasar. Estoy contento por volver a jugar”, dijo de entrada el artillero.
Seguidamente explicó que el gran aprendizaje que le dejó la dolencia fue en su mente, porque pasó por tres meses de una depresión fuerte en la que su familia fue su gran sostén.
“Fue duro pero agradezco porque me hizo crecer como persona, padre e hijo. Estoy agradecido con la lesión porque mejoré notablemente. Los primeros tres meses estuve en depresión, pero busqué ayuda y salí adelante. Sé ahora que hay cosas más importantes que el fútbol, está la familia, creí en mi proceso, ahora solo queda tomar ritmo y ayudar a Guadalupe”, admitió.
David no escondió que muchos días, noches y madrugadas lloró desconsolado, no obstante hoy comprende que antes le dio mucha importancia al fútbol y ahora se centra en disfrutar de su profesión, pero sin descuidar elementos clave de la vida como la familia.
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“Ufff, había días que no quería hablar con nadie, que solo quería dormir. Estaba en un hueco, pero busqué ayuda y salí adelante, me siento mucho mejor persona”, acotó.
David en esta primera aparición ingresó desde el banquillo de suplentes de Guadalupe ante Saprissa; se le vio con mucha movilidad en el campo, también se le notó con ansias de buscar una oportunidad de cara al marco que defendió Kevin Chamorro, empero no gozó con ninguna ocasión clara.
El exjugador del Saprissa firmó por tres torneos con los guadalupanos.