Sin tener mayores bases en ligas menores y con solo la ‘experiencia’ en las populares mejengas entre equipos de barrio, Anthony Contreras llegó recomendado al Herediano a los 15 años de edad y 23 meses después el técnico Hernán Medford lo hizo debutar en la máxima categoría.
En la última temporada, el oriundo de Lomas de Pavas, en San José, salió a préstamo, primero a La U Universitarios y posteriormente al Municipal Grecia, donde sumó 35 partidos y marcó 12 anotaciones, por lo que el técnico Jafet Soto le dio la oportunidad de regresar al Team, para mostrar sus condiciones.
De origen humilde, Anthony aún viaja en autobús, por lo que diariamente camina por las calles de la comunidad a su casa o bien a la iglesia a la cual asiste. Debido a ese andar por el barrio fue victima en el pasado del hampa, en al menos seis ocasiones, según sus propias palabras.
Empero, esas malas experiencias no le han quitado su ilusión de trascender en el fútbol y ayudar a su familia, aunque tiene muy claro que será muy duro ganarse un puesto en el cuadro rojiamarillo, debido a la cantidad de buenos elementos que conforman el plantel.
“A mi me gustaba jugar, pero nunca había estado en una escuela de fútbol o algo así. Una vez el pastor de la iglesia me recomendó para jugar un partido con un equipo en Zapote. Allí me me vieron y me enviaron a hacer una prueba con el Herediano. Tenía 15 años y desde entonces estoy en el club, donde me dieron la oportunidad”. recordó Contreras.
El joven delantero explicó que al no tener bases de liga menor, tuvo que empezar desde lo básico, como era la recepción de balón y otros ejercicios que aprenden los niños al dar sus primeros pasos en el balompié, sin embargo, es no fue obstáculo para aprender y pulir sus virtudes.
“Un mes antes de cumplir los 17 años el técnico Hernán Medford me dio la oportunidad ante Belén. La verdad fue un momento de mucha alegría. No esperaba una oportunidad tan rápida en Primera División y también fue una alegría muy grande para mi papá, quien siempre anheló verme en la máxima categoría”, agregó Contreras.
En los siguientes tres torneos cortos el josefino solo jugó un compromiso más, por lo que en el Apertura 2019 salió a préstamo a La U Universitarios con el fin de obtener más rodaje y continuidad. Seis tantos le valieron una nueva opción en el cuadro griego, donde también sumó seis tantos, lo que le abrió las puertas al cuadro florense nuevamente.
“En la La “U” Minor Díaz me dio la oportunidad. El me conocía desde las ligas menores, me tenía confianza y tuve bastantes minutos. En Grecia me frustré un poquito, porque no jugaba tanto, sin embargo, adquirí madurez, igual anoté seis goles y todo eso me dio chance de volver al Herediano y pelear un puesto”, enfatizó Contreras.
Mucha competencia. Anthony, quien se destaca por sus diagonales frente al área y el juego aéreo, llega a un equipo donde tendrá mucha competencia, con los experimentados Jonathan McDonald y Yendrick Ruiz, además de Bryan Rojas, John Jairo Ruiz y Arturo Campos, con quienes peleará por un puesto en el plantel de Jafet Soto.
“No es un secreto que Herediano tiene una plantilla de jerarquía: Llegaron grandes jugadores como McDonald y Arturo Campos, más Yendrick y los demás compañeros. Todo esto me motiva, quiero aprender de ellos y aprovechar las oportunidades que me dé el técnico. Es un bonito reto y con la ayuda de Dios espero salir adelante”, confesó Contreras.
De acuerdo con Anthony, él tiene la ventaja que conoce a los asistentes técnicos Pablo Salazar y Víctor Mambo Núñez, de su paso por la liga menor, así como al técnico Jafet Soto, quienes saben muy bien lo que puede aportar al plantel.
“No soy el mismo jugador que me fui a préstamo. Agradezco la confianza y las palabras de Jafet. Sé que en la cancha debo dar la milla extra, no perder la cabeza y esforzarme en cada entrenamiento para hacer valer la oportunidad que me están dando”, declaró Contreras.
Anthony también desea demostrar que en Pavas hay talento en los deportes y no solo malas noticias, de jóvenes que toman caminos errados y terminan en problemas con la ley.
“De Pavas salieron grandes jugadores como Shirley Cruz y los hermanos Erick y Miguel Marín. Uno no puede ocultar que lastimosamente hay delincuencia, incluso a mí me han asaltado en seis ocasiones, pero creo esos jóvenes pueden salir adelante. A mi me gustaría ayudarlos con algún programa, así como lo hicieron mi pastor y mis padres Mildred Enriquez y Anthony Contreras”, enfatizó el futbolista.