Wálter Centeno compartió camerino con Óscar Ramírez y todavía hoy recuerda algunas enseñanzas. A las puertas de su primer título como entrenador, el técnico tibaseño resaltó al Macho.
Como jugadores, ambos coincidieron en Saprissa un corto periodo, a finales de los 90. Después, Óscar fue asistente técnico en la era de Hernán Medford.
Cuando se menciona al Machillo, muchos recuerdos llevan al entrenador que hizo historia con Alajuelense. De hecho, con él alzaron su último cetro.
Sin embargo, con la acera del frente también tiene su historial.
Centeno lo tiene muy claro, sobre todo a modo personal. Al finalizar el partido de este miércoles contra la Liga (2-0) dijo que Ramírez "dejó una semilla en Saprissa".
La respuesta se produjo cuando se le consultó sobre su decisión de plantear una estrategia diferente en el Morera Soto. El morado sorprendió y eso, dice, se parece a lo profesado por el Macho.
De acuerdo a sus palabras, él le enseñó “muchos detalles”.
La palabra detalle es una constante entre quienes hablan de Óscar Ramírez, sobre todo si en algún momento compartieron con él. Wálter tampoco se escapa.
Sin duda, sus palabras hacia el extécnico de la Selección Nacional no son nuevas. Anteriormente hemos escuchado comentarios de este tipo.
Aunque Óscar no comandó ese equipo plagado de estrellas moradas, fue parte del cuerpo técnico que acompañó a Medford hacia el Mundial de Clubes.
“Que yo recuerde, siempre, siempre se fijaba en los detalles de todo, y los detalles a veces parecen tontos, pero pueden marcar diferencia. No solo era detallista en el trabajo en cancha, sino también en saber cómo está el jugador, cómo está su familia, cuál es la realidad que viven, porque eso muchas veces marca el desempeño en cancha”, comenta el arquero Fausto González.
Al igual que Centeno, el exarquero tiene presente la “insistencia” de Óscar por sorprender en situaciones importantes. Nada mejor que en una final...
“Él y también Hernán, impulsaban a salirse del libreto, experimente con algo y si le sale bien, genial, sino, no lo hace otra vez. Eran partidarios de esa mentalidad positiva, de tomar decisiones en la cancha y hacer cosas diferentes en momentos que nadie se las espera”, agregó.
De Centeno se esperaba menos ofensiva siendo visitante, controlando el balón y apostando a llegar al marco de Leonel Moreira. Por el contrario, apostó al contragolpe y velocidad, con una defensa mucho más ordenada de lo acostumbrado. Además, incluyó a Esteban Rodríguez en el medio campo.
“Todos los técnicos te enseñan algo distinto, y de Óscar pudiste aprender que analizaba muchísimo al rival y veía debilidades de cada uno, por ese lado sacaba ventaja. Ayer (miércoles) Paté apostó por algo diferente, alineó a dos personas que nadie esperaba, Barrantes de defensa y a Esteban. Le resultó, porque le dieron buen manejo y control”, resaltó Allan Alemán, quien también tuvo al Macho como asistente.
El papel de Ramírez en esa etapa de Saprissa era estar al lado de Medford, como la palabra lo dice, ser su auxiliar cuando este lo necesitara.
Se le consultó a Hernán cuáles enseñanzas le dejó, pero prefirió no opinar, pues considera que de todos sus compañeros se lleva algo y sería una falta de respeto hablar solo de uno.
“Es mi amigo, aprendí de él y de muchos”, dijo.
Paté ahora está en la posición de escuchar a sus consejeros desde el banquillo. Eso lo aprendió con el tiempo, como también aprendió del Macho.