La relación entre el deporte y el medio ambiente es compleja y multifacética, pero tiene el potencial de ser una fuerza positiva para el cambio, fomentando la conciencia ambiental y promoviendo prácticas sostenibles.
Aunque el fútbol es y siempre será su eje central, Liga Deportiva Alajuelense lleva años prestando atención y desarrollando iniciativas para minimizar los impactos negativos y maximizar los beneficios positivos del deporte en el medio ambiente.
En la terraza del Centro de Alto Rendimiento (CAR) y la Casa Don Pedro, donde residen los talentos de liga menor provenientes de zonas alejadas, todo el techo tiene paneles solares, como se implementó desde hace años en el Estadio Alejandro Morera Soto.
Casi toda la energía que se consume en el CAR proviene de esos paneles; mientras que desde 2022 se puso en marcha la reducción de botellas de plástico. Para ello, instalaron fuentes de agua en diferentes lugares del complejo y en las canchas.
Según un dato proporcionado por Alajuelense a inicios de 2023, solo con eso se redujo la utilización de más de 60.000 botellas de plástico que se estaban consumiendo al año en agua.
Como parte de sus estrategias, la Liga cuenta con una comisión de responsabilidad social y ambiental, con la participación activa de aficionados que junto al club trabajan tres ‘P’ principales: poblaciones a las que se enfocan; políticas ambientales y sociales, así como proyectos.
Ese último rubro abarca tanto los propios impulsados por la institución como aquellos ejecutados por otras organizaciones a las que Alajuelense brinda algún tipo de apoyo.
Actualmente, los esfuerzos se enfocan en cuatro grandes áreas, que comprenden lo social, la educación, buscando fomentar el desarrollo de habilidades para la vida para todos los miembros de la institución, incluyendo los muchachos que viven en el CAR; así como la celebración de la diversidad cultural de nacionalidades en la plantilla deportiva e institucional.
Según el gerente general de Alajuelense, Manuel Zamora, en lo ambiental, el club inició acciones para implementar el Programa Bandera Azul, trabajando en la medición de las brechas actuales y diseñando un plan de manejo de residuos.
Esto se suma a las actividades que la Liga ha venido desarrollando históricamente, como la utilización de paneles solares para abastecer energía limpia en el Morera Soto y en el CAR.
También se optó por la utilización de vehículos eléctricos en la flotilla institucional, gracias a lo cual Alajuelense dispone de cargadores en todas sus instalaciones.
Además, la Liga está incorporando programas de reciclaje en todas las actividades que se llevan a cabo en el CAR y en el estadio.
“Buscamos fomentar la conciencia ambiental y reducir nuestra huella de carbono energética. Para lograrlo, contamos con la colaboración de socios comerciales clave como FIFCO, y desarrollamos programas de educación y concientización ambiental para nuestros colaboradores y visitantes”, apuntó Manuel Zamora.