Las 20 jugadoras de la Selección femenina Sub-17 vivieron en Nicaragua una experiencia que difícilmente olvidarán.
El equipo tricolor estaba en Managua disputando el Premundial de Concacaf, pero su participación se vio interrumpida luego de que este domingo la organización decidiera cancelar el torneo a causa de los conflictos que se desatan en ese país.
Aunque siempre se sintieron seguras en el hotel, entrenamientos y partidos, las futbolitas ticas admiten que se asustaron al estar tan cerca del enfrentamiento entre el gobierno nica y los manifestantes.
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En cualquier momento del día los disparos y detonaciones de bombas llamaron la atención de las seleccionadas.
Incluso, en la madrugada los sonidos despertaban a la mayoría.
“A veces salíamos a fijarnos por las ventanas y se veía el cielo un poco nublado, por el humo”, comentó la joven María Paula Salas.
Ella señala que todas sus compañeras estuvieron tranquilas, pero las jugadoras de Canadá sí se mostraron más afectadas.
“Estaban llorando preguntando qué pasaba”, recuerda Salas.
La seguridad fue estricta en todo momento. En cada esquina fuera del hotel había policías y cuando salían al entrenamiento o partido, el bus iba escoltado.
“Tenían que escoltarnos porque sí estaba muy feo todo, se veían como incendios en varias partes. Fue una experiencia inquietante”, contó Fabiana Solano.
La portera afirmó que nunca antes tuvieron tanta seguridad alrededor del bus.
“En Trinidad sí nos escoltaron con policías, pero solo los partidos y con una moto para darnos vía libre, esta vez sí eran bastantes, tres o cuatro adelante y otros atrás”, agregó.
Y aun con ese resguardo, un día el autobús recibió varias pedradas que no fueron más que un susto.
Por esa razón, cuando no estaban entrenando o jugando, las ticas pasaban el resto del tiempo en las habitaciones.
“No nos dejaban salir para nada. Igual todos los negocios estaban cerrados”.
Pese a todo, las jóvenes coinciden que durante su estancia nunca perdieron la calma y se concentraron en disputar los partidos.
Por eso se tomaron con sorpresa cuando cancelaron el torneo, pues su deseo era enfrentarse a Canadá.
“Nunca tuvimos ningún problema, Concacaf cuidó mucho la seguridad, la verdad es que nunca me sentí intranquila, hubo susto al inicio, pero nada más”, señaló Priscilla Chinchilla.
La Selección Sub-17 solo jugó ante Estados Unidos y cayó 4 a 0. Para el segundo cotejo su única vía era ganar o empatar para seguir viva.