En los últimos tres años, la NBA ha sido monopolizada por los Golden State Warriors y los Cleveland Cavaliers, pero con la primera ronda de la postemporada se podría pensar en que ese dominio se empieza a disipar.
La temporada regular dio una bocanada de aires de renovación en una desteñida NBA, que cayó en la lucha de poder a poder entre LeBron James y el arsenal ofensivo de los Warriors.
Por primera vez, desde la temporada 2015-16, los Warriors no terminaron en la primera posición de la Conferencia del Oeste, superados por los Houston Rockets, que son uno de los grandes candidatos para meterse en las finales de la NBA por primera vez desde 1995.
Además, en las tres temporadas anteriores los dirigidos por el mítico Steve Kerr habían alcanzado al menos 67 triunfos en la campaña regular, pero en esta quedaron muy lejos de esa cifra al sumar 58.
En el caso de los Cavaliers, esta temporada terminaron en el cuarto lugar en la Conferencia Este, llegaron a 50 triunfos y es la peor campaña desde que regresó El Rey a la ciudad de Cleveland.
Este leve bajonazo en el nivel podría ser casi impercetible o visto como circunstancial, pero tiene un trasfondo importante para los dos equipos.
En el caso de los Warriors, el principal problema ha sido la salud de Stephen Curry, quien en las temporadas pasadas no bajó de 79 partidos en la campaña y esta apenas sumó 51.
Curry se perdió la serie que los Warriors acaban de ganar por 4-1 ante los San Antonio Spurs y se está a la espera de que pueda jugar frente a los New Orleans Pelicans en las semifinales del Oeste.
Por parte, los Cleveland Cavaliers sufrieron la salida de la mano derecha de LeBron James, Kyrie Irving, quien partió rumbo a Boston, lo que ocasionó una metamorfosis en Cleveland, la cual se dio durante la marcha en la temporada.
James y compañía están arriba en la serie ante los Indiana Pacers por 3-2, pero estuvieron abajo 1-2, pero LeBron se encargó de mantener a su equipo con vida.
Rivales subieron nivel. Un factor que sin duda ha afectado el nivel de Cavaliers y Warriors es el nivel que han mostrado sus rivales.
En el Oeste, los Houston Rockets terminaron en el primer lugar en el año, ya eliminaron a los Minesotta Timberwolves de la mano de jugadores como James Harden, Chris Paul, Trevor Ariza y Clint Capela.
De igual forma no se pueden descartar a los Utah Jazz, Oklahoma City Thunder y hasta los New Orleans Pelicans, que dieron la sorpresa al barrer la serie ante los Portland Trail Blazers.
El otro lado de la NBA fue dominado por los Toronto Raptors, quienes fueron liderados por nombres menos populares, pero de un gran baloncesto como DeMar DeRozan y Kyle Lowry.
No obstante, también hay buenos equipos como los Philaelphia 76ers y los Boston Celtics, pero estos últimos pelearan el resto de la campaña sin Kyrie Irving por una lesión.
Lo positivo para los amantes de la NBA es que a diferencia de los últimos tres años, está muy difícil vaticinar cuáles equipos estarán en la final del mejor baloncesto del mundo.
Por el momento hay tres equipos clasificados: los Warriors, los Rockets, Philadelphia 76ers y New Orleans Pelicans 4.
Así van las series:
Conferencia Este:
Toronto Raptors 3 – Washington Wizards 2
Cleveland Cavaliers 3 – Indiana Pacers 2
Philadelphia 76ers 4 – Miami Heat 1
Boston Celtics 3 – Milwaukee Bucks 2
Conferencia Oeste:
Houston Rockets 4 – Minnesota Timberwolves 1
Utah Jazz 3 - Oklahoma City Thunder 2
New Orleans Pelicans 4 – Portland Trail Blazers 0
Golden State Warriors 4 – San Antonio Spurs 1