Alexandre Guimaraes y Celso Borges acordaron en diciembre de 2007 que no volverían a enfrentarse en un rectángulo de juego. Aquella Navidad fue amarga para la familia, porque aunque Guimaraes había eliminado con Panamá a Costa Rica del camino Olímpico, la situación hizo sufrir a su hijo.
Esa serie entre canaleros y ticos terminó 1 a 1, lo que provocó que se fuera a penales y Celso falló el quinto lanzamiento. “La noche fue muy larga... Y ahí decidimos que no volveríamos a enfrentarnos, nunca más”, aseguró Guimaraes.
De esta forma apareció Alajuelense 17 años después de esa noche en la que ni Celso ni Guimaraes pudieron dormir para cerrar un ciclo y unirlos luego de dividirlos en el campo.