Era evidente que, por razones meramente deportivas, Carmen Morales Sequeira estaría vinculada al balompié durante toda su vida.
Su esposo, Carlos Alberto Yipón Bonilla, destacó en la Primera División con la Gimnástica Española, el Orión y el Once Municipal de Ahuachapán (El Salvador), y le inculcó la pasión por este deporte.
Ella y seis compañeras más fueron convocadas por los hermanos de Yipón , Manuel Emilio y Fernando Bonilla, para que formaran parte del primer equipo del fútbol de damas del país, cuyo nombre fue Deportivo Femenino Costa Rica.
Se le unieron ese día Julieta Zúñiga (fallecida en 1978), María Teresa Tita Montero (murió en 1988), Dora Bonilla, María Elena Valverde, Nelly Coto y Vicenta Morales.
La cita se realizó luego del novenario de su suegro, José Manuel Bonilla Vedolla, en la Paulina de San Pedro de Montes de Oca.
Nacida el 4 de julio de 1924, Carmen fue cofundadora del equipo que comenzó a reunirse hace 65 años, el 19 de marzo de 1949. Luego creció a 32 muchachas para las primeras prácticas en la finca Las Delicias, en San Ramón de Tres Ríos.
Costa Rica se convirtió así en uno de los primeros países de América Latina donde se practicó el balompié de damas. “Mi tía recibió un reconocimiento de la FIFA en marzo, junto a 24 exjugadoras y familiares, en la inauguración del Mundial Femenino Sub-17”, resaltó ayer su sobrina, Ana Emilia Morales.
Fundadora. “Al ser la esposa de Carlos Bonilla, no dudé en secundar al grupo que, en forma muy entusiasta, nos dimos a la tarea de formar un equipo femenino de fútbol”, revivió Morales en el libro que recogió, en el 2000, una reseña histórica del Deportivo Femenino Costa Rica.
“En mi casa, solo mi papá se opuso a que jugara, pues decía que eso era de ‘marimachas’. Sus hermanos sí lo aceptaron, todos eran y son aficionados a este deporte”, dijo.
Con 26 años, la volante hizo giras deportivas a Panamá y Curazao. Así estuvo por dos años más, hasta su retiro del fútbol en 1952.
Se dedicó a sus hijos, Carlos Alberto, José Manuel, Óscar Enrique y Patricia María. “Todos mis hijos han sido muy deportistas”, decía.
En 1963, la familia viajó a Nueva Orleans (EE. UU.) y residió allá por 19 años, hasta 1982. Su esposo fundó y entrenó al Costa Rica FC, que jugó en la liga aficionada de la ciudad.
El pasado 7 de setiembre, Carmen Morales murió a los 90 años en San Pedro de Montes de Oca, San José, como una de la pioneras que inició la disciplina para que la practicaran las mujeres con fervor.
Tres de sus cuatro hijos viven en Estados Unidos, Patricia en Columbus y Carlos y José Manuel en Nueva Orleans, donde el segundo es el presidente de la Liga de Fútbol de la Tercera Edad. A la josefina le sobreviven 11 nietos y 10 bisnietos.
Su nieta, Nicole, también jugó fútbol en Richmond, Virginia.