Solo hubo 15 minutos entre una jugada y otra... mientras el Cuscatlán se emocionaba por conseguir su objetivo de anotarle a Keylor Navas, Keysher Fuller sufría por un error individual acompañado de mala fortuna. El 1-1 de El Salvador caía como balde de agua fría, y aunque el lateral derecho podía caerse mentalmente, pasó todo lo contrario.
El corazón de Fuller, mientras corría la banda y centraba hacia Joel Campbell para el 2-1 definitivo, pero sobre todo cuando celebraba esa asistencia, fue el fiel reflejo de esta Selección Nacional, una a la que nunca se le ha reclamado por falta de garra y coraje, incluso cuando los resultados no la acompañaron. Ahora que mejoró desde el plano futbolístico, mantiene el ímpetu por ganarse su campo en Catar 2022.
Cuando se pedía un mejor equipo, también se hablaba de su deseo por mantenerse a flote pese a las evidentes deficiencias. Así era la historia no hace mucho, para muestra el duelo del 16 de noviembre ante Honduras en el Estadio Nacional, cuando un gol en el minuto 94 revivió a la Tricolor.
En aquel momento el coro de “fuera Suárez” se cambió por una celebración cargada de desahogo, casi el mismo desahogo de Fuller al llegar hasta la línea final y ponerle una pelota perfecta a un Joel, quien llegó con la puntería mucho más afinada.
Fuller se levantó de un error, como lo hizo esta selección de muchos otros cometidos en los primeros partidos de la eliminatoria. Y no es que ahora todo sea perfecto, pero el avance es notorio, lo dicen los 16 puntos de 18 posibles. Fue precisamente en la victoria contra los catrachos que todo empezó a tomar un giro diferente, el cual hoy la tiene pensando en la Copa del Mundo.
Los factores varían, pero los jugadores insisten en una unión de grupo que siempre han conservado y que ahora también se alimenta de la afición, la misma encargada de ponerles los pelos de punta mientras ingresaban al Estadio Nacional para enfrentarse a Canadá. Yeltsin Tejeda y el resto de seleccionados esperan un apoyo igual o mejor para terminar de definir el camino.
El juego ante Estados Unidos ya no tendrá la misma influencia de los otros, pero Costa Rica quiere ir a ganar, aun si debe hacerlo con un once muy diferente para cuidar futbolistas previo al repechaje ante Islas Salomón o Nueva Zelanda. La rivalidad contra los norteamericano no se pierde, pero será de menos atención a los juegos del jueves y este domingo, porque enfrentarse a El Salvador, equipo ya eliminado, no fue fácil.
Los de casa nunca renunciaron a buscar el triunfo y después el empate, del cual incluso estuvieron cerca en varias oportunidades, como en el minuto 93, cuando Keylor Navas vio pasar un balón por su área chica mientras llamaba la atención de la defensa.
La zaga volvió a ser el sostén para aguantar el triunfo, mientras en el ataque Luis Fernando Suárez halló respuestas con el joven Anthony Contreras, quien apenas en su segundo partido con la camiseta tricolor concretó una chilena capaz de evidencia por qué al técnico no le da miedo confiar en futbolistas jóvenes.
La selección sigue teniendo deficiencias, reconoce el mismo Suárez, nada es perfecto, pero mejorando como pocos lo podían imaginar, sigue aferrada a clasificarse a su tercer mundial consecutivo.