Que los papás de los futbolistas acudan a los partidos de sus hijos pareciera lo más normal del mundo, pero es hasta ahora cuando Alexandre Borges Guimaraes pudo hacerlo con tranquilidad y lo disfrutó al máximo.
Los compromisos laborales que tenía ni siquiera le permitieron hacer planes para ir al Mundial de Qatar, porque estaba en plena competencia con el América de Cali, pero uno de los beneficios de ser agente libre en este lapso es dedicarle tiempo a su familia.
No sabe si esta pausa durará algún tiempo, o si en cualquier momento firmará un contrato, porque confesó que hace pocas horas estuvo a nada de llegar a un acuerdo con un equipo, pero la negociación se cayó.
El Guima técnico sabe que en cualquier momento podría hacer maletas como parte del oficio, pero mientras tanto, el Guima papá no desperdició la oportunidad de irse al estadio para acompañar a su hijo Celso Borges y ver en primera fila ese cariño inmediato que el liguismo le tomó al mediocampista.
Inclusive, él mismo fue muy bien recibido en la casa rojinegra. Sin percatarse de cómo pasó, en un abrir y cerrar de ojos se le armó una fila de aficionados manudos que querían tomarse una fotografía a su lado.
Desde que puso un pie en el Estadio Alejandro Morera Soto, era imposible que Guima pasara desapercibido. Y él tenía razones de sobra para estar ahí, en una noche especial que acabó con la victoria de Alajuelense por 3-0 contra San Carlos.
Vio el partido desde una de las butacas de platea en la gradería sur del Estadio Alejandro Morera Soto, el sector que el club habilitó para que ahí estuvieran las familias de los jugadores.
“Vengo a hacer un poco de todo, vengo a ver fútbol, vengo a acompañar a mi esposa (Lina Mora) por el Día de la Madre, porque Liga Deportiva Alajuelense estaba conmemorándolo para las mamás de los jugadores y vengo acá a Alajuela, que hace mucho no venía”, expresó Alexandre Guimaraes en Columbia, en la transmisión previa del encuentro.
Desde donde esté, Guima siempre le da seguimiento a los partidos del fútbol nacional, solamente que ahora es más sencillo. Al estar en el país, ve los juegos que le interesan por televisión.
O se da la vuelta por el Estadio Nacional, el Estadio Alejandro Morera Soto y el Estadio Ricardo Saprissa, que son los reductos que le quedan más cerca.
Le agrada lo que los clubes nacionales están haciendo en la Copa Centroamericana de Concacaf. Dijo que se debe aprovechar ese roce y ganar los partidos, porque es la forma de ir evolucionando.
Sobre su hijo Celso, Guima no titubeó en asegurar de inmediato que lo ve muy feliz en la Liga. Eso es algo que no lo sorprende en lo absoluto y que a él como padre y hombre de fútbol también lo alegra.
“Está a gusto acá en Liga Deportiva Alajuelense, la retroalimentación que hemos tenido como familia, de cómo lo han acogido acá y ahora que lo vi también, está bien, está contento, está feliz. Lo que pasa es que hay un respeto y un reconocimiento hacia una carrera y hacia el profesional, como en este caso es Celso”.
De vuelta a él, al director técnico, Guima reseñó que está “esperando cosas” y contó que apenas se dio su salida del América de Cali “salieron algunas que no me han interesado”.
“Para moverme de acá tiene que ser algo que me interese, que me mueva, así que estuve cerca de irme en estos días, pero al final no se dio, esperando alguna cosa interesante”.
No quiso mencionar el nombre del club que lo buscó, ni siquiera del país que era. Se limitó a decir que fue algo “cerquita, cerquita”.
Alexandre Borges Guimares dijo una vez más que a hoy no lo han contactado de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), pero un tercer capítulo suyo en la Selección Nacional le genera ilusión con tan solo pensarlo.
Insiste en que no hay nada, ni siquiera un contacto informal. De cierto modo, él cree que es normal que la dirigencia optara por nombrar como técnico interino a Claudio Vivas para las fechas FIFA de setiembre.
La Fedefútbol está en un periodo de reacomodo, mientras Osael Maroto releva de manera oficial a Rodolfo Villalobos en la presidencia.
“Se están acomodando. Hay que tomarse el tiempo para hacer las cosas bien”, indicó. Además, su pensamiento es que el interinato puede ser momentáneo, o que quizás dependiendo de cómo resulten las cosas, ese nombramiento podría extenderse.
¿Le gustaría dirigir a la Selección? “Siempre lo he dicho, si estoy acá, inclusive he desechado cosas que salieron una vez que terminé allá hace dos meses con el América, porque me interesa quedarme acá un tiempo. En caso de que no haya nada que me haga moverme, seguiré acá”.
Mientras que Guima seguía conversando en vivo con Columbia, un aficionado le gritó: ‘¡Agarre a la Liga!’. Pero es que eso ni siquiera se le pasa por la mente en este momento, porque el club tiene técnico y él lo respeta.
“Soy un profesional, pero Liga Deportiva Alajuelense tiene un técnico que está haciendo las cosas bien, que necesita como todos nosotros un tiempo para madurar una idea, ha tenido algunas salidas y algunas entradas de jugadores y eso siempre necesita tiempo”, comentó.
Guima insistió en que lo que tiene muy claro es que mientras no le salga nada que lo haga moverse, se queda en el país, pero es que el fútbol es impredecible.
“Como te digo, hace 48 horas tenía listas las maletas, pero al final se cayó la cosa”, citó, para agregar que se siente feliz, disfrutando acá de cosas que hace tiempo no podía hacer, pero sin perder de vista los mercados en los que puede entrar, y al mismo tiempo, viendo fútbol.
“Estoy feliz de estar acá, estamos todos esperando qué va a pasar en términos del fútbol nacional, de la evolución de los equipos para que el técnico que esté a nivel de Selección pueda tener más opciones de escogencia. Así que un gusto estar acá”, concluyó.
Después de eso, miró con atención lo que pasaba en la cancha. Ese ingreso de los futbolistas de Alajuelense, caminando de la mano con sus madres fue algo que a Guima le agradó y aplaudió desde esa butaca de platea donde estaba.
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