Max Sánchez debutó con 17 años con la camiseta del Saprissa, lo hizo en una final ante Alajuelense y en aquella ocasión recuerda que una mala experiencia lo tuvo como protagonista. Austin Berry tomó un balón, se le escapó y anotó para los manudos en la temporada 1990- 1991.
Max siente que aquella jugada le cerró las puertas de la S y él tuvo que empezar a hacer camino por otros clubes. Lo que el recio volante de contención nunca imaginó es que 16 años después, él sería parte de un equipo que fue un verdadero tormento para Saprissa.
Ahora desde Miami, Estados Unidos, Sánchez recordó en conversación con La Nación su amplia carrera por el fútbol nacional, la cual comenzó en 1990 y terminó en 2015, cuando tenía 42 años.
Lo primero que hizo fue soltar una risa y seguidamente sentenció: “Es que venían de camino y ya en el cerro iban perdiendo verdad... Que equipazo fue ese PFC”.
Max se refiere al Puntarenas F.C. que le plantó cara al Saprissa de Hernán Medford, sí el equipo que consiguió ir al Mundial de Clubes de Japón 2005. Por aquellas épocas, los tibaseños encontraban como una de sus pruebas más rudas ir al estadio Miguel Lito Pérez.
Por ejemplo, el 22 de diciembre del 2005 los porteños ganaron 2 a 1, el 25 de marzo del 2006 también triunfaron y en esa ocasión fue 3 a 0; en diciembre de ese mismo año también golpearon 2 a 0.
“Es que ese Puntarenas era un equipo muy alegre, que baile pegábamos en la Olla Mágica. Lo que le puedo decir es que nosotros le sacábamos una gran ventaja al tema del calor, siempre queríamos jugar a las 11 a. m. y comernos al rival”, recordó.
LEA MÁS: 10 años después de la proeza: Los dos mundialistas de Egipto 2009 que se retiraron
Aunque Sánchez nunca guardó resentimiento por lo que le pasó en sus inicios en Saprissa, sí analizó el complicado arranque que tuvo al iniciar su carrera deportiva.
“Ya sabemos lo que pasó en la final del 90- 91 cuando la jugada de Berry me saca a mí y me echan las culpas. A mí nunca me afectó esa acción o me causó un dolor, yo no sentí la necesidad de enmendar el error, es que yo era un muchacho de 17 años que venía de una lesión de dos meses”, enfatizó.
“Yo antes de jugar esa final, 10 meses antes yo estaba en mi pueblo en Atenas jugando en canchas abiertas, yo a esa edad no sabía lo que representaba Saprissa, al final todo ese pesó. Esa jugada me pasa ahora y pasa Berry pero no la bola o pasa la bola pero no Berry”, agregó.
El exjugador morado revivió con sus palabras la final que Saprissa perdió en el Ricardo Saprissa a finales de 1991, en la que la Liga se dejó el cetro después de triunfar 1 a 0.
Para Max su carrera deportiva fue un lujo, sobre todo porque el fútbol le permitió estar activo hasta una edad poco común: 42 años.
“Me retiré en 2015 con 42 años. Yo debuté en la temporada 90 - 91 con 17 años. Yo creo que yo podía jugar bien hasta los 45 pero bueno hay otros temas que se dieron. Termino agradecido con Dios porque pude ser jugador de fútbol. En las metas y objetivos siento que no tuve mucha suerte o esa oportunidad que tuvieron muchos de estar en Selección Nacional, sí tuve la dicha de estar en menores, pero si yo hubiera ido a un Mundial seguro paso llorando todo el Mundial de la felicidad”, comunicó entre risas.
El exdeportista ahora viaja cada cierto tiempo a Estados Unidos, sobre todo para desarrollar talleres de fútbol y hacer algunos trabajos de remodelaciones.
“Siempre he venido a Estados Unidos a trabajar, ya esta es la segunda vez, pero yo vengo poco tiempo porque me da mal de patria. Esta vez vine para reunir dinero y poner un negocio con mis hijas y mi señora allá en Puntarenas”, confesó.
LEA MÁS: Exmundialista tico de Egipto 2009 ahora se dedica a criar cerdos
Sánchez se dedica a demoler paredes.
“Ahorita me vine a trabajar en lo que son remodelaciones de casas, ahora estoy en Miami, estoy en la parte de demoliciones. Yo nunca había trabajado porque toda mi vida lo que hice fue jugar fútbol. Yo vine a aprender acá y bueno, le estamos dando”, concluyó.
Max Sánchez fue volante de contención y estuvo en planteles como Puntarenas, Saprissa, Santos de Guápiles (club con el que fue subcampeón) y Cartaginés, entre otros.