Puntarenas. El rotundo 5-0 en contra en la serie ante Puntarenas dejó sin palabras a la mayoría de los integrantes de la Liga.
Se fueron rápidamente del estadio Lito Pérez rumbo al hotel Fiesta, sitio escogido para concentrarse en esta ciudad.
Al parecer, el autobús que los transportó del estadio al hotel fue objeto de una lluvia de cuanta cosa podía servir de proyectil.
Ovidio Ramírez, encargado de prensa del club, explicó luego que la prensa no tendría acceso a ningún miembro, incluido el técnico José Hernández, quien sobre la gramilla, cuando caminaba hacia el vestidor, indicó que hablaría instantes después.
Wílmer López sí habló poco antes de meterse a los camerinos. “Ellos aprovecharon un error nuestro por ahí, de marca, un penal que ellos aprovecharon para manejar todo el partido”, fue lo que alcanzó a decir antes de ser, literalmente, arrancado de la “peligrosa” presencia de grabadoras, cámaras y libretas de los periodistas por los diligentes miembros de la seguridad privada liguista.
Es cierto que hubo un pleito, y este caldeó un tanto los ánimos, pero ya había sido sofocado. Además, no fue provocado por aficionados.
El choque “callejero” lo protagonizaron Patricio Leeb, preparador de porteros manudo, y Kurt Bernard, volante de Puntarenas.
“Yo estaba entrevistando a Kurt cuando el preparador de porteros de la Liga interrumpió y le dijo: ‘H… a Kurt’ y entonces Kurt se le fue encima. Así salió al aire”, explicó Adrián Barboza, comentarista de radio de la cadena Monumental Reloj .