Saprissa estrenará en el clásico de mañana parte del techo de la gradería de sombra oeste.
Esa estructura sufrió daños el pasado 5 de diciembre, debido a los fuertes vientos que azotaron todo el Valle Central.
Una de las cerchas se rompió justo donde está ubicado parte del sistema de iluminación. Unos 15 operarios trabajan desde ese día para reparar la estructura.
Lo primero que se hizo fue quitar las láminas del techo y las lámparas, para evitar que finalmente se vinieran abajo.
Como esas piezas se quitaron desde los primeros días, Saprissa pudo jugar como local el domingo pasado ante Puntarenas, sin ningún riesgo para el público.
No obstante, mientras no se instalen de nuevo las lámparas Saprissa no puede jugar de noche. Por ello, la cuadrilla de trabajadores dedicará el día de hoy a colocar el sistema de luces.
Ajustes. Luego de subir las lámparas, expertos en iluminación deben calibrar los focos.
“Tienen que quedar bien alineados, es un proceso muy exacto”, explicó el ingeniero y exgoleador del club Evaristo Coronado, quien tiene a su cargo la obra.
De acuerdo con Coronado, han tenido un retraso de un día con el plazo de entrega, pues estaba previsto que finalizaran ayer.
“Teníamos cierta holgura con las fechas de este trabajo, por lo cual no habrá problema en terminar mañana (hoy para los lectores)”, indicó el exjugador.
El estadio debe quedar listo para el clásico de mañana, que se disputará a partir de las 8 p. m.
En total, Saprissa gastó cerca de ¢15 millones en esta reparación. La idea es reforzar el año próximo el resto del techo oeste, para evitar que alguna cercha vuelva a ceder. En el este no hace falta porque su diseño es diferente.