En Saprissa consideran que hay un único responsable de la derrota 1 a 0 y todos los males que pasaron ante Alajuelense en el Morera Soto: el cuarteto arbitral encabezado por Juan Gabriel Calderón.
Los tibaseños se llenaron de furia por las expulsiones de Kevin Chamorro, Gerald Taylor y David Guzmán. Incluso, valoran que los afectaron con otras decisiones, como el tiempo de reposición tras los 90 minutos (25 adicionales).
“Sabíamos que nos iban a condicionar de una manera u otra, pero no pasa nada. Somos una planilla de 25 o 30 jugadores y todos estamos disponibles para jugar cualquier tipo de partidos y más una final como esta”, indicó Luis Paradela en FUTV.
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Además, señaló: “Sabíamos que era difícil y teníamos claro lo que iba a pasar acá. Hicimos un gran partido y pese a que estuvimos mucho tiempo con un jugador menos, el equipo se plantó muy bien, todos corrimos, metimos y luchamos. Nos vamos dolidos por la derrota”.
Chamorro vio la roja por acumulación de amarillas en el minuto 38 (la primera la recibió en el 37′ por perder tiempo). Mientras que a Taylor lo expulsaron en el 90+21′ por una fuerte entrada sobre Joel Campbell, y a Guzmán en el 90+23′ por reclamar.
Pese a estar en desventaja, los tibaseños consideran que tienen lo necesario para darle vuelta al marcador el próximo domingo en la Cueva (4 p. m.), en el segundo compromiso de la final.
“A como se dio el partido, tocaba correr, meter, sacrificarse por el equipo y ahora toca descansar para lo que viene. Vamos a estar en casa en la vuelta y ya sabemos lo que pasa allá”, añadió Paradela.
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Sin embargo, el técnico Vladimir Quesada deberá hacer muchos ajustes, ya que en la ida tampoco estuvo Pablo Arboine. Además, el arquero Esteban Alvarado salió con una lesión en la rodilla derecha y el delantero Ariel Rodríguez se retiró con problemas físicos.