La preparación de Liga Deportiva Alajuelense incluye algo más que prácticas y trabajos específicos en las canchas y el gimnasio del Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares.
Ahí mismo, los rojinegros entrenan la mente cuando acuden a las sesiones con el coach deportivo David Wais, quien tiene la misión de liderar un proceso de acompañamiento, de transformación y de aprendizaje.
“Nuestra tarea es trabajar a nivel individual o a nivel de equipo, entrenando esas mentes. El coaching deportivo viene a cubrir ese espacio. Hay deportistas, y en cualquier disciplina, con una técnica asombrosa, que uno los reconoce, pero que no logran cumplir esos propósitos y esas metas”, mencionó Wais a La Nación.
¿Qué es el coaching deportivo? David Wais lo explica en el video que encontrará en este enlace
Para este torneo, las sesiones con el argentino se volvieron más constantes y dice que todo fluye desde el momento en el que el cuerpo técnico tiene una claridad importante en sus objetivos, porque cree que en el fútbol y en la vida, las casualidades no existen.
“Yo me encontré con jugadores involucrados, con ganas de hacer cosas distintas, no puedo hablar de todos, pero con los que me toca y me ha tocado trabajar, absolutamente dispuestos a visualizar, a pensar distinto, a abrir sus mentes, porque la tarea del coach es abrir mentes".
Además, dijo: “Desde la gerencia deportiva hay una claridad de lo que se quiere y cuando se tiene muy claro el objetivo, se generan aprendizajes, se genera planificación, se generan estrategias, se generan acciones y me parece que eso es lo que está sucediendo. Los procesos no son mágicos y las personas no somos magos”.
El campeonato entra en su recta final, pero según Wais, eso no es motivo para que se programen más sesiones.
“Yo en lo personal trabajo de la misma manera desde antes de que comience el torneo. Son sesiones semanales o quincenales, de manera individual, de 45 a 60 minutos. No porque el equipo vaya primero y haya jugadores destacándose fuertemente se cambia la metodología”.
Desde la primera vuelta, algunos vaticinan insistentemente en que la Liga corre el riesgo de caerse, o que tras ganar la fase regular volverá la presión que se ha mantenido lejos del equipo en este torneo, porque al llegar la etapa de definiciones, puede pesar la sombra de la sequía y los malos resultados del pasado.
“Esa presión es administrada, no aparece en las sesiones. Lo que aparecen son los retos, los desafíos, en cómo soy mejor, en cómo logro lo que realmente quiero. Una cosa es lo que las personas necesitamos y otra muy distinta lo que las personas queremos”, opinó Wais.
Añadió: “Acá es ganar cada momento, posibilitar que cada momento sea de satisfacción, que cada momento sea exitoso. Nosotros en el coaching no hablamos de derrotas, no hablamos de fracasos, hablamos de aprendizaje y me atrevo a decir que hay muchachos absolutamente alineados con esto de aprender”.
Wais aclara que no es un psicólogo, porque el coach no usa la metodología de la terapia. Tampoco es mentor, porque no se insta al deportista a actuar como lo hace él; ni es consultor, porque no le dice al atleta qué es lo que tiene que hacer.
“Nuestra tarea es acompañar, es trabajar algunas herramientas que son definitivamente efectivas y que además son de conocimiento y del día a día de las personas. Escuchar, preguntar, potenciar. Cuando a mí me preguntan para qué el coaching, es para que los deportistas sientan satisfacción de lo que están haciendo”, insistió.
En los días de partido, puede ir al estadio porque le gusta el fútbol, no para que los jugadores lo vean y tampoco los llama tras los encuentros.
“Mi tarea está clara, yo acompaño. Nosotros los coach ponemos el foco en el deportista. La tarea es potenciar, en lo individual y en lo grupal. Cuando uno como deportista identifica todo su potencial y a ese potencial puede identificar sus interferencias qué cosas están ahí, que no nos permiten desarrollarnos, generamos desempeño y alto desempeño. Esa es la tarea”.
Contó que desde la primera sesión queda clara la manera en cómo establecerán el proceso.
“En la Liga es de unas seis u ocho sesiones individuales por jugador, más o menos, hay algunos procesos que han sido más largos, otros menores. Yo no pongo el contenido, sino cada deportista. Yo lo que pongo es la metodología. A veces hay muchas preguntas de mi parte y a veces solo una. No es una cantidad de preguntas, es un tema de la calidad de las preguntas”.
Todo se maneja bajo confidencialidad absoluta, de modo que él ni siquiera revela cuáles son los jugadores del equipo con los que lleva un proceso. Las sesiones son a puerta cerrada.
“Si me preguntan que cómo va el proceso puedo decir que va bien, pero en qué consiste, jamás, eso no, ni tampoco con quién”.
Pero sí trajo un ejemplo a colación. “Hubo una sesión en la que yo hice una sola pregunta, casi al comienzo, porque escuché una cosa que me impactó. La sesión se dedicó solo a esa pregunta, entonces es interesante lo que pasa en un proceso”.
Al final de cuentas, lo que consigue Wais con el coaching es que el futbolista se libere de eso que no se atrevería a decírselo a alguien más.
“Hablando de la Liga y de todos los procesos de coaching, el secreto está en la construcción permanente de confianza, porque cuando uno confía, le cuenta al otro y el otro escucha, sin juicios, sin prejuicios, sin valoración, sin clasificación. Esto aumenta la confianza y a uno le cuentan lo que no se le cuenta a nadie”.
Waise confesó que otros clubes lo han buscado, pero que para él, la ética y la confidencialidad ocupa un lugar muy importante.
“No podría trabajar con otro club de fútbol en Costa Rica, me han buscado, pero no. Sí trabajo con deportistas de otras disciplinas. Uno no puede tomar Coca Cola y Pepsi a la vez”, citó.
Las sesiones por lo general son en el CAR y cuenta que en algún momento se acerca al entrenamiento desde un lugar de observación absoluta.
“No entro al campo de juego, ni al camerino, por una decisión personal, porque no es mi ámbito. Eso siempre lo aclaro con el cuerpo técnico; es un lugar de jugadores y cuerpo técnico, nada más”.