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Aunque Víctor Hugo Alfaro quiso desligar a la Fedefútbol, de la cual es vicepresidente, del caso por el que la Procuraduría de la Ética Publica (PEP), lo tiene acusado, junto a la alcaldesa de Alajuela, lo cierto es que el ente rector del fútbol no es ajeno.
No solo porque la a alcaldesa, Laura Chaves, declaró en el pasado que viajó al Mundial de Rusia 2018, invitada por la Federación, sino porque su esposo es miembro de un afiliado al ente federativo, La Asociación de II División del Fútbol Femenino.
Dicho entidad es parte de la Unión Femenina de Fútbol ( Unifut), que preside Víctor Hugo Alfaro. Precisamente este acudió el 26 de octubre del 2019 como presidente de la Asamblea Ordinaria de la Asociación de II División del Fútbol Femenino, llevada a cabo en el Proyecto Goal, a la designación de la junta directiva actual, donde se nombró al esposo de Laura Chaves.
Se trata de Geovanni Guerrero Ávila, a quien la Asamblea otorgó el cargo de presidente de la junta directiva de la Asociación de II división femenina. Media hora antes, en las mismas oficinas otra Asamblea, pero de la Asociación de Fútbol femenino menor, había reelegido a Víctor Hugo Alfaro como su presidente.
En declaraciones a la Teja, el 7 de junio del 2018, la alcaldesa aceptó haber sido invitada por la Federación, aunque aparentemente no hay un acuerdo oficial, pero si una supuesta carta remitida por la Secretaria a la Municipalidad alajuelense.
En dicha entrevista la funcionaria dijo que era una costumbre que la Fedefútbol invitara a los alcaldes del cantón central de Alajuela, por tener sede allí el Proyecto Gol y las instalaciones del ente futbolero. También aceptó que viajaría con salario, ya que iría en busca de cooperación y acuerdos en beneficio de la ciudad manuda.
A raíz de esa y otras publicaciones, después anunció que había pedido vacaciones y un permiso sin goce de salario. La Procuraduría de la Ética presentó denuncia ante el Ministerio Público por supuesta aceptación de dádivas no permitidas por la Ley del Enriquecimiento Ilícito y a Alfaro por aparentemente ofrecerlas.
En su defensa, el vicepresidente de Alfaro dijo a CR Hoy y El Observador, que se trató de un regalo personal, que no involucra a la Federación, ya que la alcaldesa y su esposa son muy amigas. La Nación intentó tener la versión de Alfaro desde la semana anterior, pero en dos ocasiones señaló que no se referirá a la acusación,a la espera de la comunicación oficial para tomar las medidas respectivas. Por su parte, Chaves no ha respondido a las llamadas que se le han realizado.
La Fedefútbol, por su parte, reconoció ante consulta de este medio que conocían del regalo hecho por su directivo a la alcadesa, pues el mismo Alfaro se los había informado, pero recalcan que fue a título personal. Además, señalaron que se escapa de su competencia que el esposo de la alcadesa ocupe el cargo de presidente en la segunda división del fútbol femenino.
“De acuerdo con el estatuto de la Federación, las ligas afiliadas tienen independencia en su organización administrativa”, respondió la Fedefútbol, tras citar el artículo 10 de sus estatutos, según el cual la afiliada a la Fedefútbol es la Uniffut y no la asociación de segunda división de fútbol femenino, que es parte de esta. “En razón de lo anterior, no compete a la Federación opinar sobre cómo organiza la Uniffut su liga o qué personas son parte de su organización”.
Su hermano era síndico
Otro elemento que puede comprometer a la Fedefútbol en este tema es que el hermano de Víctor Hugo Alfaro, actual presidente de la Comisión de Arbitraje, era síndico de la municipalidad alajuelense en el momento en que se produjo el regalo del viaje al Mundial a la alcaldesa. A ambos se les termina el periodo este 1 de mayo.
Más aun, tanto Víctor Hugo Alfaro como la alcaldesa habían compartido asiento en la Municipalidad como regidores, ella titular y él suplente por Liberación Nacional, representando ambos al distrito de San Antonio.
También una directora deportiva de aquella época del Comité Cantonal de Deportes de Alajuela (CODEA), adscrito a la Municipalidad, es hoy dirigente en otra asociación del fútbol femenino.
Se trata de Mercedes Salas Rodríguez, la promotora que gestó el convenio entre el equipo femenino de CODEA y la Liga Deportiva Alajuelense, quien para el momento de la regalía del viaje a la alcaldesa, fungía como encargada de diversos equipos del Comité, que por ley funciona bajo las ordenes de la Municipalidad.
En declaración tras el título de diciembre pasado, Salas Rodríguez agradeció a Víctor Hugo Alfaro por haberla llevado a Alajuela. Hoy día es parte de la Asociación de Fútbol Femenino Menor, uno de los pilares de la Unifut.
Media hora antes de la Asamblea del 26 de octubre del 2019, presidida por Alfaro, en la que se nombró al esposo de la alcaldesa como presidente de la Asociación de la segunda división femenina, fue designada, en el mismo recinto del Proyecto Gol, a Mercedes Salas como vicepresidenta de la Asociación de Fútbol Femenino Menor.
La Unifut, extrañamente, no agrupa a equipos de fútbol (como la Unafut), sino que está compuesta por tres asociaciones, la Adelife (primera femenina), la Asociación de II División y la Asociación de Fútbol Femenino Menor. En la primera, Víctor Hugo Alfaro es el presidente, cargo que repite en la Unifut, en conjunto con la vicepresidencia de la Fedefútbol.
