Alajuelense consiguió la victoria contra Saprissa cuando más sabor tiene. El plantel manudo golpeó al Monstruo en los últimos minutos del encuentro, ya sobre la hora. Los erizos lograron abrir el marcador en el minuto 106, gracias a un gran centro de Diego Campos y un remate de Joshua Navarro.
Como muchas veces ha sucedido con el Monstruo, ahora fue la Liga la que golpeó con todo en los últimos minutos, reviviendo ese fenómeno que tanto le gusta a la afición morada: la ‘Saprihora’, pero en contra.
De hecho, Alajuelense ya se está acostumbrado a rescatar resultados en esos minutos determinantes. Así lo hizo en la fase regular cuando enfrentó a Sporting e iba perdiendo y empató al 88′; también contra Saprissa, en el Morera Soto, la Liga igualó 2 a 2 en el cierre gracias a una diana de Carlos Mora.
Contra Pérez Zeledón en San Isidro del General también la Liga ganó tres puntos en el 97′.
Los últimos minutos del cotejo fueron de terror para el Monstruo; en realidad, el partido fue para el olvido, pues vivieron expulsiones, lesiones y un clásico muy atropellado. Un partido que tarda 90 minutos terminó prácticamente durando 120.
Además de recibir la anotación en los últimos minutos, Saprissa también perdió a David Guzmán y Gerald Taylor, dos figuras importantes para cerrar en casa.
“Sabíamos que nos íbamos a condicionar de una manera u otra, pero somos una plantilla de 25 o 30 jugadores para jugar finales. Hay que meter, sacrificarse por el equipo. Nosotros vamos para nuestra casa y ya sabemos qué pasa allá”, aseguró Luis Paradela luego del juego.