El videoarbitraje (VAR) llegó al fútbol costarricense para marcar un antes y un después. La herramienta tecnológica para facilitar la labor de los árbitros e intentar que haya más justicia dentro del terreno de juego dio de qué hablar desde su puesta en marcha.
Según el exárbitro Orlando Portocarrero, no es prudente sentarse a juzgar qué se hizo y qué no se hizo en la jornada de arranque del VAR en Costa Rica, y lo mismo aplica para los próximos partidos. Su criterio es que, si incurriera en eso, pecaría de muy irresponsable.
Recordó que la FIFA no deja nada al azar, no toma decisiones de la noche a la mañana, sino que lo hace a través de la experimentación de meses y años. Eso ocurrió justamente con el VAR, aplicando prueba y error, ensayo, error y corrección para su mejoramiento.
Antes de emitir una opinión sobre estos primeros partidos en el fútbol tico con la herramienta, explicó que la FIFA tiene el Top VAR o Full VAR, que se compone de más de 40 cámaras con resolución de 525 imágenes por segundo.
Cuenta con ocho cámaras lentas, otro tanto igual de cámaras aún más lentas, así como el ojo de halcón y el sistema semiautomático de fuera de juego. Es decir, un sistema con lo último en tecnología, y ni qué hablar del material humano.
Sin embargo, la propia FIFA se dio cuenta de que la implementación de un equipo tan sofisticado y a la vez costoso es difícil para las asociaciones afiliadas. Tomando eso en cuenta, se crearon protocolos con VAR más simplificados y reducidos, lo que abarata costos.
Esto tiene consecuencias, como un menor número de cámaras, menor resolución y más limitaciones. No se trata del VAR light del que se habló en algún momento para el fútbol tico, porque según Orlando Portocarrero, el término correcto es VAR simplificado.
El VAR en Costa Rica
Orlando Portocarrero relató que a principios del año pasado, cuando Horacio Elizondo llegó a la Comisión de Arbitraje, se vendió con bombos y platillos la idea de que se acabarían los problemas.
“Sería irresponsable decir que no sirvió, que fracasó o cualquier epíteto negativo en cinco partidos y 25 minutos. Las expectativas que la gente de la Comisión creó fueron altas, y en la primera fecha no se llenaron. Vendieron una idea y me parece que el VAR no viene a resolver los problemas arbitrales y futbolísticos de este país”, expresó el exárbitro.
Insistió en que se trata de una herramienta que ayudará en la labor, pero no es la solución a todo.
“Hay situaciones más importantes por resolver, como una mejor planificación. No puede ser posible que un árbitro en la actualidad en Costa Rica participe en tres partidos diferentes en una misma fecha. Tiene que haber un equipo de árbitros que cumpla con los requisitos”, apuntó.
Considera que estrenar el VAR en la novena fecha fue un poco precipitado, porque lo más prudente habría sido al inicio de un torneo. Sin embargo, también es consciente de que en algún momento había que empezar.
“De la primera fecha me parece que no hay que buscar el punto negro en una sábana blanca. En esos cinco partidos y fracción no se hicieron algunas cosas, pero también se lograron otras muy positivas”, destacó.
Como educador por 33 años, se define como un creyente de los procesos a corto, mediano y largo plazo.
“En la primera fecha hubo errores, se dejaron de hacer muchas cosas, y eso se seguirá viendo. Habrá incidentes críticos en el juego, pero ojalá que no generen un impacto al final del partido”.
Para él, no estuvo bien que el VAR comenzara a funcionar en el juego entre Puntarenas y Alajuelense a partir del minuto 65, porque siempre debe existir un plan B.
Destacó que ahora se debe contemplar que los partidos se extenderán, porque si en torneos de FIFA en Europa se dieron errores y se tomaron cinco o seis minutos con un VAR sofisticado, ahora con el VAR simplificado ese tiempo podría incluso aumentar.
“Hay que corregir a la mayor brevedad posible, para que los errores que se van a dar no generen un impacto tremendo. Todos los que estamos inmersos en el fútbol y en el arbitraje tenemos que educar a la gente, porque muchos creen que el VAR va a venir a sancionar todo, y eso es falso”, indicó.
En Costa Rica, el VAR interviene únicamente en cuatro situaciones específicas: análisis de goles, decisiones de penal, expulsiones y para evitar confusiones en la identificación de jugadores en amonestaciones o expulsiones.
Orlando Portocarrero dijo que el VAR es como una criatura que acaba de nacer en el país y que lo más prudente sería esperar un mes para ver cómo ha sido el proceso, si se han hecho las correcciones y si se ha mejorado.
“Quiero dejar claro que creo en el VAR como un instrumento que va a facilitar el trabajo de los árbitros; bienvenida la era del siglo XXI, de la comunicación y la tecnología, y nosotros tenemos que estar en eso: el fútbol y el arbitraje no son la excepción”, concluyó el exárbitro.