Las diferentes declaraciones y un documento firmado por el secretario de actas de la Fedefútbol en el 2018, Daniel Vargas, confirman la existencia de dos actas, contradictorias, en torno a la invitación al Mundial a la alcaldesa de Alajuela, Laura Chaves.
La que él tiene en sus archivos personales como aprobada no hace alusión alguna al tema, lo que coincide con declaraciones recientes de otros dos exfederativos, Jorge Hidalgo y Noel Ibo Campos. En cambio, el acta definitiva en el Libro del Comité Ejecutivo, señala que sí se acordó invitar a Chaves.
A lo extraño del caso, hay que añadir una aparente contradicción: el mismo Daniel Vargas firmó en julio del 2018 una certificación de la Fedefútbol dirigida a la Procuraduría de la Ética Pública en la que se hace constar que la acta definitiva sí contiene el acuerdo de invitar a la alcaldesa.
¿Por qué certificó el contenido de una acta si hoy asegura que no corresponde a lo aprobado? Cuestionado al respecto, aseguró que en su momento no se percató de la diferencia (entre la acta aprobada y la que finalmente quedó en libros). En todo caso, se mantiene firme en su punto: no había ningún acuerdo de invitar a la alcaldesa al Mundial. Como respaldo, asegura tener el acta que fue aprobada: "Yo tengo el 99.9% de las actas del comité director porque era mi responsabilidad”.
“La diferencia que existe entre la que yo tengo y el documento que usted me hace mención yo no tengo cómo explicarla. Así de sencillo. Usted puede suponer lo que guste, pero yo no tengo cómo explicarlo. Si usted me pregunta a mí: ¿Cuál fue el acta que usted como secretario presentó para aprobación el 30 de mayo? Yo le voy a decir que el acta que yo presenté no incluía eso. ¿Qué sucedió? Yo no puedo referirme porque sería especular”, explicó Vargas.
Paso a paso. Antes de que una acta quede en libros, lleva varias idas y vueltas. La secretaria toma nota de la sesión, redacta la acta y se la pasa al secretario de actas. Este y los dos fiscales la revisan en los días posteriores para someterla a aprobación en una próxima sesión del Comité Ejecutivo. En el momento de aprobarla, los federativos pueden advertir si debe hacerse alguna modificación antes de que quede en firme.
“Nadie solicitó cambios”, asegura Daniel Vargas, quien reitera que hasta ese punto la acta seguía sin contener acuerdo alguno sobre invitar a la alcaldesa.
A partir de ahí, faltaban pocos pasos para dejarla en firme en el Libro de Actas del Comité Ejecutivo. Faltaba que Vargas enviará un correo a la secretaria, indicándole incluirla tal cual fue aprobada. Posteriormente, necesitaba la firma del presidente de la sesión, Rodolfo Villalobos y de Noel Ibo Campos, quien fungió en la citada sesión como secretario de actas, debido a la ausencia de Daniel Vargas.
“Eso me pidieron firmarlo unos días o unos meses antes de mi salida”, asegura Campos, quien dejó la Federación más de un año después de la sesión en cuestión, en agosto del 2019. Él admite que no sabe puede dar fe de si lo firmado por él contenía o no el tema de la invitación, pero sostiene que nunca se tomó una decisión al respecto.
Finalmente, el acta que quedó en libros contiene la invitación a Laura Chaves, según los documentos enviados por la Fedefútbol a la Procuraduría, incluyendo la certificación firmada por Vargas.
“En el folio 189 consta el acuerdo (...) por el cual se aprueba la invitación a la señora Laura Chaves Quirós a la Copa Mundial Rusia 2018”, señala la certificación sobre el contenido de la acta en el Libro.
Certificación reveladora. Ante consulta de este medio, la Fedefútbol corroboró que este documento “es real”. Sin embargo, se abstiene de dar una explicación a las aparentes contradicciones.
La Nación le consultó en días recientes si tomaría alguna medida para esclarecer por qué tres exfederativos aseguran que el acta final no debería tener nada sobre el tema de la alcaldesa. También en qué instancia y quién introdujo el tema de la invitación en el acta, si Daniel Vargas asegura que no era parte del contenido cuando fue aprobada.
“Por ahora la Federación no se va a referir más a este tema”, señaló por medio de su departamento de prensa.
Daniel Vargas, por su parte, insistió en que no se percató en su momento de la diferencia entre las actas (la que dice tener y la que está en libros). Añade que eso lo llevó a firmar la certificación, sin percatarse de la incongruencia, dado que pasaron dos meses entre los días de la sesión (21 de mayo del 2018) y la aprobación de la acta (30 de mayo) y el día de la certificación respaldada por él (23 de julio del 2018).
“Para mí es dificilísimo, vea que estamos hablando del 21 de mayo del 2018 y también de finales de julio. Yo no puedo decirle en este momento que me acuerdo de tal cosa en un acta. Yo vengo a enterarme de la diferencia que existe cuando todo esto sale a la luz pública (en abril del 2020)".
Fue entonces cuando buscó entre las actas que aún conserva. Así se dio cuenta, según narra, de la incongruencia y de que había firmado una certificación sobre contenido que a su entender no debería estar en el acta.
“Como era una certificación sobre algo que ya estaba transcrito en una acta final que ya no se puede cambiar, excepto que se lleve todo el caso de vuelta... Yo le digo con toda la honestidad y toda la transparencia del caso, a mí me pusieron esto y lo firmé, por qué porque cuando se tiene una solicitud de la Procuraduría se procede de manera inmediata”.
Por el caso, la Procuraduría de la Ética Pública acusó a la alcaldesa Laura Chaves de haber aceptado “una dádiva de la Federación Costarricense de Fútbol”, al tiempo que planteó una denuncia penal contra la funcionaria y el federativo Víctor Hugo Alfaro, “por presunto delito de enriquecimiento ilícito”.
La Procuraduría recordó en un comunicado que “la legislación costarricense prohíbe a los servidores públicos el requerimiento o aceptación de dádivas, obsequios, regalos, premios, recompensas yotras consideraciones sociales”.
Según explicó la Federación a la Procuraduría, en julio del 2018, fue Alfaro quien propuso llevar a la funcionaria y utilizar para ello uno de los dos “paquetes" para invitados a los que él tenía derecho con vicepresidente. Los dirigentes suelen llevar con ellos a familiares cercanos. La moción fue aceptada, según el ente futbolero, y se procedió a invitar a Laura Chaves.
En la misiva, de la cual La Nación tiene copia, le indica que el ofrecimiento corresponde a su posición de máxima autoridad política del cantón en el que se aloja la Fedefútbol, sin hacer mención al caracter de invitación personal de Víctor Hugo Alfaro.