Por experiencia propia y porque le guarda aprecio al club, Nicolás dos Santos se atreve a darle un consejo a Liga Deportiva Alajuelense.
Sin saber que el domingo, con el 2-2 se produjo una historia similar en el clásico al resultado del 22 de abril del 2018, cuando él estaba al frente de los manudos y después de ir ganando 3-0, ese pulso ante Saprissa quedó 3-3.
Aquel empate de hace dos años bajo sus órdenes y el del domingo pasado con Andrés Carevic en el banquillo, él los define como “situaciones que se dan”.
“Hablo con gente de Costa Rica, con la gente con la que trabajé y algunos jugadores que a veces me llaman y me da una satisfacción grande. Ojalá que no echen al entrenador, es lo único que yo quisiera, porque realmente no pasa por ahí”, manifestó el charrúa.
Dijo que para emitir esa recomendación no tenía necesidad de ver el partido.
“No sé lo que pasó, pero creo que más allá de cualquier error del entrenador, a veces esas cosas suceden. Obviamente en mi caso ese clásico fue el que desencadenó mi salida y la del cuerpo técnico, eso fue algo que a mí personalmente me marcó mucho por todo el cariño que le tengo a la institución, a los jugadores y a la propia dirigencia”, recordó.
Y agregó: “Yo consideré en el momento que se dio mi salida que era un error, sigo pensando que fue un error porque creo que hubiéramos ganado muchos campeonatos, estoy seguro de eso. Estoy convencido de eso, ya han pasado cuatro o cinco torneos y varios de esos los hubiéramos ganado. Por eso considero que fue un error, pero le tengo mucha estima y mucho respeto a la Liga”.
Indicó que él en Alajuelense se sentía muy a gusto, que le tomó mucho aprecio a los jugadores, a los directivos, al personal administrativo y a la afición.
“El tener que salir evidentemente es muy doloroso y cuando uno ya tiene la claridad y la certeza de que el club va a ser campeón, si no es en ese torneo, en el otro, evidentemente es algo que duele mucho”, reiteró.
Al recordar su propia experiencia, reseñó: “El fútbol es así, por eso yo digo que ojalá no echen al entrenador, porque las cosas no se solucionan echando entrenadores. Lo mejor para la Liga es que tome un camino firme, serio, responsable, como es el club y que eso llegue al entrenador para que Alajuelense vuelva a ser campeón, porque eso tarde o temprano va a pasar y puede ser que sea ahora, si faltan los partidos verdaderamente importantes”.
Espinita. “Yo estaba convencido de que en ese mismo año nosotros podíamos ser campeones, más allá de haber empatado el clásico tan convulsionado, más allá de haber perdido con Santos en esos primeros partidos de la cuadrangular. Yo tenía la sensación de que habíamos tenido ese traspié, pero que en ese mismo año podíamos ser campeones”, exteriorizó.
Inclusive, es del criterio que apenas la Liga logre romper la sequía, llegarán más títulos pronto y afirma que no lo dice sin fundamentos, sino que lo hace porque realmente se había dedicado a estudiar el fútbol costarricense, a los jugadores y las tendencias.
“Si no éramos campeones en ese momento, seguramente en poco tiempo sí, entonces el sabor amargo que a mí me quedó de la situación que se dio porque yo estaba muy convencido de que podíamos ser campeones en ese torneo y si no, en el siguiente. Lamento eso por mí, por los jugadores y por el club, que finalmente tampoco han podido ser campeones en todo este tiempo. Fíjese, que ya han pasado un montón de torneos y el equipo no ha podido ser campeón”, recalcó.
Lo que encontró. El uruguayo que llegó al país como preparador físico, pero que a los pocos días se quedó con el puesto de entrenador, en vista de que Rubén Israel tuvo una situación personal que lo hizo regresar a su país y no volver, también explicó cuál fue la primera impresión que se llevó de la Liga y lo que se topó en el camerino.
“Cuando yo llegué ahí vi muchas ganas de salir adelante, de revertir una situación complicada, porque el equipo venía mal, no clasificaba a liguillas y eso para un club tan grande como la Liga es realmente traumatizante. Llegué a un club con todas las condiciones, con jugadores que son buenos y que tienen una firme decisión de salir adelante, fue algo para mí muy estimulante y yo me siento afortunado de haber estado en el club".
Al consultárse cómo cataloga su paso por la Liga, Dos Santos respondió: “Yo siempre creo que las cosas hay que evaluarlas saliendo del estado emocional que a veces genera un partido, un resultado, ganar o perder un campeonato y la estadística, que es una de las cosas que uno primero tiene que tomar para evitar subjetividad, es muy buena”.
Recordó que su equipo consiguió más del 60% de los puntos, algo positivo y que le permitió clasificar.
“Vi buenos rendimientos de los jugadores individualmente, mucha evolución, sobre todo desde el punto de vista táctico en algunos de ellos, que los cambié de posición, lo hicieron bien, volví a cambiarlos y lo hicieron, combinaciones, un juego colectivo que funcionaba muy bien, un equipo que hacía muchos goles y tenía buen fútbol".
"Esas cosas a uno le dan satisfacción, porque uno tiene una idea en la cabeza y que se pueda plasmar eso en la cancha es una cosa buena que viene como agregado de cualquier dato estadístico, o del porcentaje de puntos que podemos hacer”, recalcó.
- ¿Es cierto que cuando la Liga lo destituyó le salió la opción de dirigir en Japón?
Sí, es verdad y otro club importante en Centroamérica me quería, pero me vine para Madrid y quería meditarlo un poco, porque fue para mí muy corto, pero muy especial el pasaje por la Liga. Tengo los mejores recuerdos del club y del país, entonces quería tomar alguna decisión con más calma.
La oportunidad de estar acá con estos profesionales de primer nivel sirve para tomar buenas decisiones. Hubo posibilidades y en este periodo también, pero una vez que yo asumí el compromiso hasta que termine en julio, han venido posibilidades que me han entusiasmado, pero no quise romper el compromiso con la universidad y el máster.
Nicolás dos Santos: ‘Alex López es muy inteligente tácticamente y técnicamente es un virtuoso’
- Una vez me dijo que hasta sus hijos en la casa le preguntaban por qué no ponía a Alex López, ¿hoy qué piensa de eso?
Son cosas que suceden, a Alex López yo lo conocía desde hace mucho tiempo, desde el 2010 y sabía de la calidad de él, también yo quería que jugara rápidamente porque sabía que nos podía aportar mucho. Pero a veces los jugadores necesitan un tiempo de adaptación, para complementarse no con la táctica, porque es demasiado buen jugador.
Alex López es muy inteligente tácticamente y técnicamente es un virtuoso, pero debía nutrirse de la filosofía y de las características que tenía el grupo.
Entonces, era un proceso que él tenía que ir viviendo, yo tenía muy claro que él iba a ir progresivamente adaptándose y él también lo tenía claro, porque lo hablé con él en varias ocasiones y él lo entendía, lo aceptó así y trabajó en función de eso para poder ser titular.
De hecho un tiempo, un poco contra corriente, porque ya cuando la gente no se preocupaba tanto de Alex, él terminó siendo titular y es un futbolista muy valioso para el equipo y yo sabía que eso iba a ocurrir. En ningún momento me apuré a acelerar ese proceso.
- ¿Qué pasó con usted tras salir de la Liga?
Vine aquí a Madrid, tengo una muy buena relación con Óscar Ortega, el preparador físico del Atlético de Madrid y su cuerpo técnico. Ahí surgió la posibilidad estando acá de que me integrara al equipo de trabajo, básicamente en lo que es el programa del máster de alto rendimiento en fútbol. Me ofrecieron trabajar con ellos como jefe de estudios y, bueno, a los pocos meses ya me vine para Madrid e iniciamos con ese proyecto que felizmente ya se están dando los cursos presenciales, circunstancialmente vía streaming y ahí esperando obviamente volver a la cancha que es lo que a mí me gusta.
Ya vamos cumpliendo con este primer curso que era lo pactado con la universidad y con el cuerpo técnico del club y después de esto quedar libre para volver a trabajar en un equipo.
- ¿Cree que pronto se sentará de nuevo en el banquillo de un equipo?
Tengo una gran amistad con Aquiles Certad, lo conocí en Costa Rica y él está ahora muy cerca, aquí en Italia y naturalmente tenemos una muy buena relación. Él incluso me ha hecho llegar posibilidades, me han llamado presidentes de clubes a través de él, a través de C&H Sports Agency Corporation. Todo lo que me llega a través de él, lo recibo con la mayor consideración.
Yo empecé con uno de los clubes más grandes de Costa Rica, así que siempre lo que venga de él es bien recibido, aunque en algunos casos no haya podido aceptar el ofrecimiento.
Después de julio, evaluaré posibilidades de llegar a dirigir a algún equipo, que es lo que a uno lo motiva. Esta experiencia a mí me ha enriquecido mucho, el conocer el fútbol europeo desde adentro, por trabajar con el profe Ortega en el Atlético de Madrid. Ha sido un aprendizaje muy grande para mí y por eso la doble motivación de estar más preparado para poder afrontar cualquier desafío, cualquier reto que se vaya a plantear de aquí en adelante.