La Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) cayó en la trampa de los “hackers” a pesar de que la FIFA lanzó una alerta al respecto días antes de que se realizará el pago de $136.000 (¢85 millones) por entradas para los juegos de la Selección Nacional de Costa Rica en el Mundial de Qatar 2022.
Según confirmaron a La Nación fuentes en la Fedefútbol, el máximo ente del fútbol envió un comunicado a las federaciones que compraron entradas para los juegos del Mundial en el que sugería tener precaución ante posibles intentos de fraude al realizar esta transacción.
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La persona que se encargaba de realizar este pago, fue contactada por medio de un correo electrónico en la que un grupo de “piratas cibernéticos” suplantaron la identidad de la FIFA para solicitar el pago de los boletos.
Incluso, ese ‘hacker’ se hizo pasar ante la FIFA como el representante de la federación costarricense que debía hacer el pago. Según consta en correos electrónicos.
Esa suplantación hizo que el área financiera federativa cayera en la trampa y procediera al pago de una factura falsa que, a la luz de lo investigado, presentaba detalles dignos de sospechosa, según conoció este medio de comunicación. No detectados en el momento, la Federación procedió a la transferencia hacia una cuenta bancaria ajena a FIFA, ubicada en un país asiático, según se conoció a posteriori.
Los nuevos fiscales de la Fedefútbol, Carlos Ricardo Benavides y Randall Porras, realizaron su análisis de lo sucedido y emitieron una recomendación al Comité Ejecutivo y al Secretario General, Gustavo Araya, quien es la cabeza de la administración federativa.
“Sí, nosotros como fiscales hicimos una investigación de acuerdo a la documentación que tiene la Federación y también con el intercambio de correos electrónicos que se tuvo con la FIFA de acuerdo a este caso y emitimos, el miércoles anterior, unas conclusiones y recomendaciones al Comité Ejecutivo.
“Lo que puedo decirle es que es evidente que los “hackers” tuvieron acceso a las comunicaciones entre la federación y la FIFA, conocían los detalles de la negociación y de los montos a transar. Pero también tengo que decir que la Fedefútbol no era el único objetivo; ellos trataron de hacer lo mismo con varios destinatarios relacionados con la FIFA en distintos destinos del mundo”, dijo Benavides a La Nación.
Los fiscales también recomendaron tomar acciones a nivel laboral con las personas involucradas en el pago, sin descartar pasos en materia civil.
Sin embargo, será el Comité Ejecutivo y Araya quienes analicen el informe de la fiscalía y los pasos a seguir con este tema.
Benavides también fue enfático en que ellos no tienen indicios de que algún colaborador de la Federación actuara de mala fe en este hecho.
“En nuestra investigación no tenemos un dato que nos conduzca a pensar que hubo dolo en el proceso de pago. Parte de las recomendaciones es plantear la denuncia completa ante el Organismo de Investigación Judicial y que se determine si es que existe elementos para determinar lo contrario a lo que nosotros pensamos”, mencionó Benavides.
La administración de la Federación Costarricense de Fútbol respondió a este medio hace un mes que no se referirán al caso mientras se toman decisiones y las autoridades realizan las investigaciones pertinentes.