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Fidel Escobar desde su llegada al Saprissa no había tenido un partido malo. El central panameño fue un seguro en la zona defensiva, un candado, pero en una serie en la que los morados tenían prohibido fallar, el Comandante tuvo su noche más oscura.
El canalero hizo un autogol, pero además falló en el juego aéreo para el segundo gol del Real Estelí, la diana que prácticamente sentenció la eliminación saprissista de la Copa Centroamericana.
El partido fue extraño para el panameño, sobre todo porque se le notó inseguro en el pase, también en la marca y hasta en los remates que intentó de larga distancia mostró una brújula bastante desajustada, ya que ni siquiera encontró el marco nicaragüense.
Aunque la exigencia no fue máxima, lo cierto es que cuando el Real Estelí llegó al marco morado, supo incomodar y exigir a Esteban Alvarado. De hecho, Esteban sacó dos balones de la línea de gol, lo que demuestra que el desempeño defensivo del Monstruo no fue el idóneo.
Sobre el cierre del partido, cuando Saprissa buscó con desesperación recortar el marcador, Kendall Waston pasó como centro delantero y Fidel Escobar fue quien terminó como líder defensivo.
Desde la zona media, Escobar intentó con sus pelotazos meter balones al área del Estelí para buscar a Waston, sin embargo ya era tarde para que el Saprissa consiguiera alguna reacción.
En el cierre con una afición totalmente estresada y un Fidel Escobar desesperado, como el resto de sus compañeros, el Saprissa finalizó eliminado y Fidel Escobar viviendo una noche que no había tenido con la morada: una que no querrá recordar.
