El fútbol costarricense ve cómo la covid-19 lo ataca directamente y ya metió en cuarentena a Cartaginés y Saprissa, con los primeros casos positivos. Ante la posibilidad latente de reportar más contagios y ver cómo se frena todo, el balompié tico busca la aprobación de una medida excepcional, que garantice la continuidad del Torneo de Apertura 2020.
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Desde la Comisión Médica de la Unión de Clubes de Fútbol de la Primera División (Unafut) se elabora una propuesta, para que el Ministerio de Salud permita que ante un positivo en un club y tras efectuar pruebas privadas, quienes dan negativo puedan entrenar y competir sin hacer un aislamiento de 14 días.
Actualmente, los lineamientos nacionales establecen que quienes son contactos de un confirmado deben mantenerse sin salir de sus hogares por el periodo de dos semanas, pese a que se efectúen un test y revele que no hay virus; como pasa con los brumosos y los morados.
“Lo que se pretende es que la normativa nacional de manejo de casos covid se aplique para el fútbol en forma diferente, sin guardar el confinamiento de 14 días. En este momento se establece que ante un positivo todos los contactos directos deben estar en cuarentena, pero el planteamiento con el criterio médico es que una vez que se tenga el confirmado y afecte a un club, se suspende el entrenamiento y los partidos por 48 horas. Se le hacen las pruebas a todos los que forman parte del plantel y al tener los resultados, quienes den negativo se incorporen a las prácticas y la competencia”, dijo Julían Solano, presidente de Unafut.
Los blanquiazules no debutaron aún en el Apertura 2020 y se perdieron las tres primeras fechas, tampoco entrenan en cancha desde 12 de agosto y volverán hasta este jueves, tras registrar tres futbolistas con el virus. Mientras que los tibaseños apenas disputaron un duelo (gane 4 a 0 ante Limón) y frenaron el 21 de agosto por dos infectados, por lo que volverán el 5 de setiembre.
Según Solano, si se mantiene esta disposición de Salud, es sumamente complejo culminar el certamen como está establecido, ya que no se tendría el espacio suficiente para reprogramaciones, pese al formato especial que se elaboró. Además, se afectaría la competitividad de quienes deban parar, porque es muy factible que se den más contagios.
“Pese a todas las previsiones reglamentarias y el formato flexible que hicimos para el Apertura 2020 y que pensábamos que esto podía suceder, se dio antes de iniciar. Ante esto, proyectamos que sin una medida como la que proponemos será muy difícil o casi imposible garantizar el fin del campeonato, aún con las modificaciones que nos permite el formato nuevo”, agregó el dirigente.
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La posición la respalda el doctor Esteban Campos, quien encabeza la Comisión Médica de la Unafut y también es el galeno de Saprissa. El médico recalcó que las pruebas se realizarían a nivel privado y en ningún momento se utilizarían recursos de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Dentro de la propuesta que elaboran se establece hacer testeos masivas al inicio y luego efectuarlos periódicamente, para hacer detecciones tempranas.
“No estamos haciendo cambios a ningún protocolo, sino que se pueda crear una forma para que no nos aislen a los equipos por 14 días… Lo que planteamos es hacer un testeo masivo de todos los equipos de fútbol y a partir de ese momento, cada vez que se presente un caso positivo, aislar únicamente al confirmado y los negativos tendrán control a los cinco días y si son negativos, continúan su actividad deportiva”.
Así mismo, detalló que: “lo que buscamos es que ahorita que se dieron casos positivos, se aíslen, pero los que ya nos dimos cuenta que son negativos por prueba, que puedan seguir entrenando con ciertas medidas de restricción. Por ejemplo, que solo se les permita a los jugadores desplazarse de sus casas a los centros de entrenamiento y viceversa. Quedaría prohibido visitar familiares, ir a supermercados, centros comerciales o recibir a personas en sus casas. Estarían en una especie de aislamiento social.
Unafut y Fedefútbol buscan convenios ante costo elevado
El doctor Esteban Campos confirmó que las pruebas privadas para la covid-19 rondan entre los ¢45.000 y los ¢85.000. Es decir, que si se toma el valor más bajo y cada club realiza 50 teste, deberá cancelar como mínimo ¢2.250.000 cada vez que los aplica.
Estos desembolsos no parecen factibles para todos los equipos de la Primera División, que de todos modos ya presentan problemas financieros por la pandemia. Sin embargo, en la Unafut consideran que no hay otra manera y de lo contrario, no se podría jugar.
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“Es un tema que se les planteará a los clubes de la siguiente manera: es esto o no se garantiza la participación dentro del campeonato”, recalcó Julían Solano.
Solano enfatizó que tanto la Unafut, como la Federación Costarricense de Fútbol buscan convenios de patrocinio con laboratorios privados para conseguir los exámenes sin costo o a un precio menor. Con esto ayudarían a los equipos y se podrían realizar periódicamente.
No obstante, por ahora no hay nada concreto y cada institución debe costear los gastos.
“No es barato hacer el testeo, pero creemos que se pueden hacer alianzas a nivel de los equipos, Unafut, Federación y los laboratorios privados, para colaborar y buscar precios especiales. Lo cierto es que el Ministerio nos abre las puertas, pero siempre y cuando se de un manejo absolutamente responsable”, apuntó Campos.
Esta misma semana se planteará la iniciativa al Ministerio del Deporte, para que este lo lleve al Ministerio de Salud. Será este último ente el que determine si se aprueba la medida excepcional o se mantiene todo como está.