Su pasión por conocer nuevos lugares hizo que una jugadora estadounidense se viniera a Costa Rica a jugar fútbol sin recibir un salario a cambio.
Josie Kiersten no jugó a nivel profesional en su país, pero sí con su universidad, en Dallas, de donde salió hace unos meses para hacer prueba en el equipo de Primera División de Coronado.
Este equipo les ofrece a sus futbolistas viáticos y aptas condiciones para entrenarse y enfrentar los partidos. No será diferente con Josie.
"Desde el inicio ella tenía claro que debía buscarse hospedaje. Se habló de las condiciones y si lograba resolver como mantenerse y demás, le dijimos que estaban las puertas abiertas", comentó Fabián Rojas, presidente de Coronado.
¿Entonces por qué llega una jugadora foránea al país sin intención de recibir un pago? Josie cuenta que cuando estaba en Dallas, de donde es oriunda, participó de una clínica a la que llegó un entrenador costarricense, llamado Geovanni Valverde.
Se conocieron, hablaron de fútbol y el nacional la invitó a hacer una prueba con las josefinas. De entrada la oferta le llamó la atención.
"Sé que el fútbol apenas está creciendo aquí, pero estar en un país nuevo se me hizo muy interesante, nunca había conocido a nadie de Costa Rica, no sé nada del país, entonces estoy aprendiendo bastante", comentó la jugadora de 26 años.
Esa fue su principal motivación, la curiosidad de conocer otras culturas. No es la primera vez que deja su país para este tipo de aventuras.
"Las experiencias de este tipo siempre sirven de algo", consideró al momento de dar el sí.
Desde noviembre estuvo en unas visorias, convenció y regresó a Dallas para alquilar su apartamento y carro, que serán los principales ingresos para sostenerse en el país.
Durante un tiempo corto lo ve como una buen solución, aunque dependiendo del tiempo en Costa Rica piensa en trabajar.
Asegura que dependiendo de cómo se sienta y al momento de analizar si puede mantenerse durante todo el torneo, tendría que buscar un trabajo.
Por ahora se está adaptando, pero el presidente coronadeño cree que en poco tiempo podría jugar, ya sea como defensa central o contención.
El idioma también le facilita sentirse bien en poco tiempo, pues lo habla prácticamente al 100%. Desde que estaba en el colegio aprendió a hablar mientras escuchaba música y compartiendo con una compañera de nacionalidad mexicana.