Katherine Rodríguez no tiene palabras para agradecerle a toda esa gente de Costa Rica, Honduras y de otras latitudes que sin pensarlo dos veces la apoyó cuando más lo necesitaba.
La futbolista catracha que milita en Dimas Escazú dio a conocer que requería una cirugía con urgencia por un tumor en el ovario que desde hacía tiempo le provocaba mucho dolor y que para eso necesitaba reunir unos $1.300.
Ella tenía la esperanza de que le darían un empujón, lo que no pensó es que hasta quienes no la conocen, con solo enterarse de su caso aportaron y en cuestión de dos días ya tenía el monto que requería para solicitar que se programara la cirugía, que se efectuó el sábado en Honduras, justamente el día de su cumpleaños.
Fue una operación tipo cesárea, porque el quiste era grande, de casi siete centímetros. La recuperación será de aproximadamente 21 días y eso la alegra, porque en enero podrá iniciar pretemporada.
La futbolista hondureña reitera que gracias a Dios y al apoyo de todos logró recaudar ese dinero muy rápido.
“De verdad estoy demasiado agradecida con todos”, afirmó Katherine Rodríguez.
Será este lunes cuando le den la salida del hospital, pero quería compartirle a quienes la ayudaron o estaban preocupados por ella que la cirugía salió bien y que no hubo complicaciones.
Su historia. “Durante el año pasado yo sentía un dolor fuerte siempre que me venía el periodo, dolor y mareos, sentía como un bajonazo y sudaba frío. Me agarraba en entrenamientos y en partidos. Yo no sabía por qué era, pensaba que era el periodo normal”, había contado la futbolista a La Nación.
A veces estaba en la casa y el dolor era insoportable. Al salir de vacaciones y marcharse a su país, decidió hacerse los exámenes pertinentes allá, con el apoyo de su familia.
“No me los hice en Costa Rica porque no sé, fui un poco descuidada en eso, creo. Llegué ahorita, que me convocó la Selección de Honduras. Aquí me hice los estudios con mi familia y salió eso en un ultrasonido, un teratoma en el ovario izquierdo”.
A partir de eso, la mandaron a practicarse otros estudios, en los que se evidencia un tumor benigno, pero muy grande y le dijeron que a raíz de eso tenían que quitarle ese ovario.
“Eso era todo el dolor y el malestar. Sí me afectó un poco el rendimiento, pero uno es fiebre y siempre anda ahí jugando”.
Katherine Rodríguez sabe que la salud es lo primero. Ya la operaron este sábado, promete seguir todas las instrucciones al pie de la letra, porque su intención es volver a la cancha pronto, realizada como futbolista y agradecida con todos quienes le tendieron la mano cuando más lo necesitaba.