Turrucares de Alajuela. Que el guardameta Carlos Acuña se convirtiera en el héroe de Liga Deportiva Alajuelense en la final de Fútbol Amputados, ante el Club Morado, no fue casualidad.
Acuña era un ágil guardameta en la comunidad de Pavas, jugando futsal, antes de perder su mano izquierda hace nueve años por un accidente laboral, tras caerse de un andamio.
Esa intuición le valió para convertirse en la figura de su equipo y detener los lanzamientos desde el manchón blanco y darle una victoria de 4-1, tras igualar 0-0 en el tiempo reglamentario y tiempos extras. El primer compromiso había quedado igualado 1-1.
“Siempre fui bueno para parar penales. Trato de analizar a los rivales y como todo portero tengo mi secreto para hacerlo. El triunfo es de todo el equipo”, comentó Acuña, quien trabaja como chofer y reparte pan en las madrugadas.
El arquero de 31 años comentó que el partido fue muy disputado, muy desgastante, por el clima, en el Centro de Alto Rendimiento en Turrúcares de Alajuela, pero no deseaban irse con las manos vacías, máxime en el sábado en que Alajuelense celebraba sus 100 años.
“No crea. La presión para todos era grande porque la Liga celebra su centenario. Cerrábamos en casa y no queríamos ir a la celebración con una cara triste. Todos los compañeros nos habíamos puesto como meta sacar el campeonato”, relató Acuña.
Daniel Cerdas fue el encargado de lanzar el último remate para los manudos. Antes de hacerlo recordó el sacrificio que tuvo que hacer para asistir a los entrenamientos o partidos desde su natal Limonal de Abangares, levantándose a las 3 de la madrugada para tomar el autobús de Cañas o "el de frontera” (La Cruz) para llegar puntual a la cita con el balón.
“Fue un gran sacrificio para mi familia levantarse en la madrugada y venir hasta Turrucares. Pero acá está el premio al esfuerzo y la dedicación a ellos y a mi novia; les dedico el título. Pude jugar todo el partido a pesar de tener una hernia en la ingle; no me podía dar por vencido”, manifestó Salas, quien perdió hace cuatro años su pierna derecha en un accidente en motocicleta.
“Para nosotros fue un orgullo ganar el campeonato en el año del centenario. Tuvimos el apoyo de una gran institución, de la Primera División, de los que nos ayudan económicamente y hay que tener fe con Dios todo se nos dio”, relató Cerdas.
Joshua Santana, quien jugó en ligas menores junto a Giancarlo González y Christopher Meneses, antes de perder su pierna izquierda tras ser corneado por un toro.
“El ganar el título en el año del centenario es una gran motivación para todos. Cumplimos un objetivo, el grupo trabajó para eso y nos sentimos muy orgullosos de lograrlo”, explicó Santana.
Los campeones de Alajuelense son Carlos Acuña, Fabián Alfaro, Haider Bolívar, Deivi Cortés, John Gómez, Daniel Cerdas, Joshua Santana, Antonio Vega, Dioney Bolívar, Ramón Barrera y Víctor Mata y el entrenador es Armando Badilla. El subcampeón Club morado lo integraron Edwin Pizarro, Álvaro Orozco, Esteban Mena, Rafael Sandoval, William Jiménez Jonathan Solano, Jonathan Calderón, Carlos Madrigal, Salvador Chaves, Gerardo González y Roger Zamora. El técnico es Ricardo Solano.